A pesar del aumento de contagios en Andalucía, la situación del sector privado contrasta con el desborde que sufren los hospitales públicos. La Junta de Andalucía activó el Plan 4500 y ya ha aprobado el Plan 7500 ante el aumento «explosivo» de la tercera ola. Con estos planes, la Junta pretende atender a la presión hospitalaria de la comunidad.

Mientras que los hospitales cierran consultas y quirófanos, la realidad en la sanidad privada es bien diferente, según los datos publicados en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. En concreto, el número de camas activas para hospitalizaciones convencionales es de 3.519, estando ocupadas 259 para pacientes con Covid (un 7,36% del total), mientras que para casos no Covid lo están 1.433 (40,72%). Así, el número de camas disponibles para las hospitalizaciones convencionales es de 1.827 (51,92%).

Para las UCI con respirador, las camas activas son 289, estando 35 de ellas ocupadas por pacientes con Covid (12,11%), y 35 por pacientes no contagiados (12,11%). En total, el número de camas UCI con respirador es de 219 (75,78%).

Por último, en el caso de las UCI sin respirador, el número de camas activas es de 209, estando únicamente ocupada una de ellas por paciente con Covid (0,48%), mientras que 21 lo están por pacientes sin Covid (10,05%). De esta forma, el número de camas disponibles en UCI sin respirador es de 187 (89,47%).

Mientras tanto, el aumento de ingresos por coronavirus ha obligado a la Junta a activar el Plan 4500 y ya se ha aprobado el 7500 que entrará en vigor en los próximos días. Estos planes tienen como objetivo coordinar la actuación hospitalaria de los diferentes centros públicos de Andalucía y, en caso de no poder hacer frente a la creciente presión hospitalaria, derivar parte de los pacientes a centros privados.  

Periodista. Actualmente cursando máster de Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla.