Susana Díaz en la sede del PSOE andaluz

El aplazamiento del 40ª Congreso federal del PSOE da un balón de oxígeno a Susana Díaz y los socialistas andaluces. La Comisión Ejecutiva Federal del partido anunció ayer el retraso del evento, que se pospone a la segunda quincena de octubre para que pueda ser presencial, pues según los planes del gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos, durante el verano debería estar inmunizada de coronavirus el 70% de la población.

Con la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno, y a pesar de que el Congreso pudiera celebrarse a partir de junio de 2020 -los estatutos del partido indican que ha de haber un plazo de tres a cuatro años entre uno y otro-, desde el PSOE se acordó aplazarlo a 2021 para visibilizar la actuación del nuevo gobierno de coalición y afrontar las elecciones gallegas y vascas. La llegada de la pandemia del coronavirus ha propiciado que el Congreso no se vaya a celebrar en junio de este año, sino en octubre, cuatro años y cuatro meses después del anterior.

Fue precisamente en el 39ª Congreso Federal cuando Pedro Sánchez recuperó el liderazgo del partido tras vencer en las primarias a sus contrincantes Patxi López y la ahora expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.

Susana Díaz en una rueda de prensa en Sevilla, esta semana /PSOE-A

Un partido debilitado

El retraso del Congreso Federal supone a su vez el de los Congresos regionales, entre los que se encuentra el de Andalucía, con un PSOE-A liderado aún por Susana Díaz que, tras la imposibilidad de formar gobierno por los resultados de las pasadas elecciones autonómicas a pesar de ser el partido más votado, se vio obligada a pasar a la oposición. Se daba así por finalizada una etapa de casi 40 años de gobiernos socialistas en Andalucía, con un PSOE salpicado por los ERE y las condenas de los expresidentes Manuel Chaves a 9 años de inhabilitación y José Antonio Griñán a 6 años de cárcel.

Desde entonces, no han parado de surgir rumores y batallas internas dentro de la federación andaluza, la más poderosa del PSOE a nivel nacional, en la que crecen las voces que reclaman un cambio de liderazgo en el partido para poder plantar cara a un Juanma Moreno reforzado por su papel en la pandemia del coronavirus, y poder así recuperar la Junta.

Precisamente ayer el portavoz del gobierno andaluz y consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, declinó la posibilidad de un adelanto electoral en la comunidad, cuyos comicios deberían celebrarse a finales del año que viene, para aprovechar la caótica situación en la que se encuentra el PSOE-A y la imagen institucional de Juanma Moreno como presidente de la Junta. Bendodo aludió a que todo se trataba de «ruido» provocado por «la casa de los líos en que se ha convertido el PSOE» de Díaz.

Suenan algunos nombres

Después de las elecciones andaluzas, la propia cúpula del PSOE indicó la puerta de salida a Díaz, si bien desde entonces ha habido una tregua entre ambas partes. Eso no ha impedido que dentro del PSOE-A surjan voces críticas con Díaz y que aspiren a revalidar el liderazgo del partido.

Dentro de los posibles candidatos se encuentra el portavoz adjunto del PSOE en el Congreso, Felipe Sicilia, que no ha descartado presentarse a las próximas primarias en Andalucía. Otros nombres que suenan son el de la actual ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que ya había trabajado como Consejera de Hacienda y Administraciones Públicas de la Junta bajo el mando de Susana Díaz, o el del actual alcalde de Sevilla, Juan Espadas.

En este contexto, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, vicepresidente primero del Congreso y miembro la ejecutiva federal del PSOE, agradecía ayer «la visión de conjunto» mostrada por Miquel Iceta al dejar el liderazgo del PSC en manos de Salvador Illa, actual ministro de Sanidad, para las próximas elecciones catalanas.

Preguntado por los periodistas sobre el próximo congreso regional del PSOE-A, Gómez de Celis subrayó que deben imperar «la generosidad y la altura de miras a la hora de afrontar el proceso», a la vez que manifestaba su respeto por la decisión de Susana Díaz de concurrir a las primarias.

Desde el PP ya han manifestado que Susana Díaz sería la mejor candidata para que Juanma Moreno tuviera opciones de revalidar la presidencia de la Junta, y que obtuvo gracias al acuerdo de coalición con Ciudadanos y el apoyo de Vox. El PSOE-A trata de aprovechar, entre otras cuestiones, la alianza del gobierno andaluz con la ultraderecha para hacer oposición, mientras que en la izquierda andaluza continúan las desavenencias entre los partidarios de Teresa Rodríguez y la cúpula de Unidas Podemos.

Las primarias que decidirán el futuro de Susana Díaz tendrán lugar a partir de noviembre. Mientras tanto, continúa el ruido interno en el PSOE-A, un partido que parece abocado a la inevitable la necesidad de cambio para recuperar una comunidad que fue hasta hace poco uno de los mayores bastiones socialistas.

Periodista. Actualmente cursando máster de Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla.