Andalucía pide una “distribución más justa y equitativa” del objetivo de déficit para las CCAA
El presidente andaluz discrepa de la negativa del Gobierno central a revisar el reparto del déficit.
El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha destacado, al término de la V Conferencia de Presidentes, que empezaremos a mejorar y a salir de la crisis «si todos entendemos que sólo con reducir el déficit no se solucionan los problemas, que es preciso acelerar medidas para el crecimiento económico, generar las condiciones objetivas para que nuestras empresas sean competitivas y que hemos de ser capaces de que fluya el crédito a empresas y familias».
«De lo que se trata –ha añadido- es de afrontar unidos el problema del crecimiento económico, no tanto del déficit» porque, como ha explicado, «España no tiene un problema de gasto público, sino de ingresos». Griñán ha recordado cómo antes de la crisis había incluso superávit, lo que demuestra que el problema es coyuntural y no estructural. «Si tenemos un problema de ingresos es por el desempleo, porque no generamos empleo», ha subrayado.
Griñán ha valorado el «trabajo importante» realizado en la Conferencia de Presidentes, pero ha instado al Gobierno a que este tipo de reuniones sean más frecuentes y se den en el seno del Senado previa reforma de éste para que se convierta, en la práctica, en una Cámara territorial. «Esta reunión debiera -ha razonado el presidente andaluz- ser cotidiana, permanente y en el Senado, que se debería reformar».
Así con todo, el responsable del Ejecutivo andaluz ha realizado un balance positivo de la reunión porque en buena medida el documento de consenso suscrito por Estado y comunidades autónomas incluye buena parte de las demandas o iniciativas planteadas por Andalucía. Griñán ha afirmado que sale de esta cita «moderadamente satisfecho, que es como se suele salir cuando se trata de buscar un consenso entre diferentes partes; nadie ha buscado imponer el máximo en sus pretensiones, sino que se ha hecho un esfuerzo por buscar puntos de entendimiento».
Objetivo de déficit
Fruto de este consenso de mínimos se ha alumbrado una resolución en la que, no obstante, ha habido algunas discrepancias. La principal hace referencia al reparto del objetivo del déficit público impuesto por el Gobierno central. Andalucía, junto a la mayoría de comunidades autónomas, han solicitado una revisión urgente de ese reparto para hacerlo más factible en el tiempo y sobre todo más justo y equitativo, ya que se le exige a las autonomías un esfuerzo mucho mayor que el que se ha de aplicar el propio Estado, siendo éstas las que soportan gastos públicos tan importantes como los de educación, sanidad y dependencia.
El Gobierno central se ha mostrado inflexible con el reparto de déficit fijado para 2013 y sólo ha admitido la posibilidad de revisarlo con vistas a 2014. El presidente andaluz ha reiterado que esa revisión es urgente y ha recordado que lo importante, y más en tiempos de crisis, es saber priorizar: «En Andalucía no dudamos: nuestras prioridades son la educación y las pensiones; también la sanidad», ha enfatizado.
Y pese a no lograr esa revisión del objetivo de déficit, Griñán ha querido dejar claras dos cosas: una, que pese a la discrepancia en este punto, Andalucía «siempre cumple las leyes» y no se convierte en un «discrepante legal» o en un «insumisa». Y dos, que «al menos está bien que conste en el documento que hemos suscrito todos que éste es un tema por tratar», ha puntualizado.
Revisión del sistema de financiación autonómica
El otro asunto en el que podía haber discrepancia, la revisión del sistema de financiación autonómica, se ha saldado de forma más satisfactoria para Estado y autonomías. Andalucía, como otras regiones, ha solicitado la revisión del modelo al juzgar que se está aplicando de forma desigual. De hecho, se ha cuantificado en unos mil millones de euros de menos lo que recibe al año Andalucía por un mal funcionamiento del sistema.
Al respecto, Griñán ha señalado que «hay que analizar permanentemente el sistema de financiación autonómica», para añadir que «no hemos pedido otro modelo, sino su revisión. Y hay prevista una reunión del Comité Técnico de Evaluación del sistema dependiendo del Consejo de Política Fiscal y Financiera».
En lo tocante a la relación con la UE, el presidente andaluz ha señalado que no ha habido debate ni discusión alguna, sino que todos los participantes han asumido su compromiso con el Pacto por la Estabilidad y el Crecimiento. Eso sí, Griñán ha pedido que «ese Pacto tenga ya una realidad práctica especialmente en lo relativo a la lucha contra el desempleo juvenil».
«No hay Europa sin cohesión»
Asimismo, ha recordado que a finales de noviembre se reunirá el Consejo Europeo en una «cita trascendental» porque debatirá las perspectivas financieras de la UE hasta 2020. En el texto resultante de la Conferencia de Presidentes se ha incluido que España apostará por que se desarrollen políticas de crecimiento económico, pero también políticas de cohesión.
«No hay Europa sin cohesión; no hay cohesión sin fondos estructurales y éstos deben atender también a esos periodos de transición de las regiones», ha argumentado Griñán, quien ha puesto de manifiesto la necesidad de que Europa mantenga sus ayudas durante un periodo de transición a las regiones que, como Andalucía, han pasado de ser región de convergencia a ser región de competitividad.
Otro asunto en el que Andalucía se juega mucho y que también se ha incluido en la resolución de la V Conferencia de Presidentes alude a la reforma de la Política Agrícola Comunitaria (PAC). «Hemos pedido a España que esté atenta a la PAC porque Andalucía defiende una agricultura eficiente, productiva, no que se den ayudas a la tenencia de tierras sin más; defendemos una agricultura sostenible, que respete el medio ambiente y permita el desarrollo rural».
Pero sobre todo, Griñán ha hecho hincapié en que esa PAC debe de una vez por todas dejar de ser neutral para intervenir en la regulación de los mercados cuando se produzcan desajustes lesivos para los agricultores. «Se debe intervenir sabiendo que los mercados son imperfectos y que los precios de los productos a veces no se fijan en función de la oferta y la demanda, sino por factores ajenos que acaban jugando en detrimento de nuestros agricultores», ha indicado.