Primer cara a cara entre Zoido y Griñán en la sesión de control al Gobierno autonómico celebrada esta mañana en la Cámara autonómica.
El presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, exigió hoy al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, «un cambio de rumo» en «la actitud y política de su gobierno» porque «han ocasionado un deterioro sin igual a la imagen de Andalucía», mientras otras comunidades «con la ayuda de todos están ganando credibilidad», por lo que opinó que «Andalucía no necesita un rescate económico, se necesita mucho más urgentemente un rescate político».
Zoido, durante su pregunta al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, relativa a las medidas para la recuperación de la actividad económica y la creación de empleo en Andalucía, pidió al jefe del Ejecutivo andaluz que «no nos aleje más de los andaluces ni de la salida de la crisis», al tiempo que volvió a ofrecer la «ayuda y colaboración» del PP andaluz «en todas las medidas encaminadas a resolver los problemas de los andaluces» desde el abandono de «los intereses partidistas» porque «estamos convencidos de que Andalucía va a salir de la crisis como el resto de España y creemos en las posibilidades de nuestra tierra y en la capacidad de los andaluces», subrayó.
Sin embargo, mostró la preocupación de su grupo sobre «cuándo, cómo y en qué condiciones saldremos» de la crisis; «si antes o después que otras comunidades», al tiempo que consideró necesario que «de este Parlamento deben salir las medidas coherentes para acabar con la crisis cuanto antes».
En este sentido, transmitió al presidente de la Junta que la «mayoría de la sociedad» andaluza se siente «hoy más preocupada y angustiada que hace un año», y añadió que tras treinta años de socialismo y cien días de Gobierno bipartito «muchos andaluces no están satisfecho ni contentos» en su gestión, «ni orgullosos de su gobierno ni de sus instituciones», añadió.
A juicio del dirigente popular, «a la mayoría de los andaluces les hubiera gustado en primer lugar, ver a su presidente liderando la difícil situación económica y social de Andalucía; y en segundo lugar, hubieran deseado que ejerciera su liderazgo como un buen gobernante que defiende Andalucía como tierra de progreso y oportunidades» porque «Andalucía no es fruto de unos pocos, sino de muchos a lo largo durante mucho tiempo».
Por esto, exigió a Griñán que genere «credibilidad en la sociedad, seguridad jurídica y la confianza suficiente para atraer la creación de empleo», puesto que «uno de cada tres parados» es andaluz y el desempleo juvenil asciende a un 75 por ciento.
«Desgraciadamente, su gobierno no gobierna, no toma decisiones y no ha planteado ninguna reforma de calado. Se limita a hacer política electoral con el daño que eso le hace a nuestra tierra confrontando permanentemente con el Gobierno del señor Rajoy. Eso sí, rogando, pero con el mazo dando», lamentó el número uno del PP andaluz.
Griñán promete una nueva “fase de cooperación”
Mientras tanto, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha anunciado en el Parlamento andaluz que acudirá el próximo 2 de octubre a la Conferencia de Presidentes con el ánimo de defender una nueva «fase de cooperación» entre las autonomías que evite cualquier tipo de «desigualdad o asimetría» porque ello, según ha argumentado, «rompería el motor fundamental del desarrollo autonómico». En este sentido, ha anunciado que llevará a esta reunión al más alto nivel institucional un decálogo de «ejes básicos» a partir de los cuales dialogar y acordar prioridades de actuación política.
El primero de dichos ejes parte de la convicción de que «las comunidades autónomas no son el problema, sino parte de la solución» porque, entre otras cosas, «en estos años nunca había crecido el conjunto del Estado y cada una de sus partes de una forma tan equilibrada como sucede ahora», ha explicado el presidente andaluz.
El segundo principio alude a la necesidad de que la fase de construcción del Estado de las autonomías dé paso «a una fase de cooperación, en el entendimiento de que la desigualdad o asimetría entre las partes rompería el motor del desarrollo autonómico», ha razonado Griñán.
En tercer lugar, el responsable del Ejecutivo regional defenderá que en aras de fortalecer la cooperación «es necesario encontrar un objetivo compartido, y ése no es otro que el empleo, que además es el objetivo fundamental de los ciudadanos». En cuarto lugar, ha apostillado, «el empleo debe estar presente de forma permanente en la agenda política».
El quinto eje surge de la urgencia de activar «una reforma fiscal que reparta de una forma más equitativa las cargas tributarias». En sexto lugar, Griñán instará a definir claramente los gastos prioritarios, es decir, aquello en lo que se puede y debe seguir invirtiendo y aquellas partidas en las que se puede ajustar el gasto público, además de reivindicar un nuevo reparto más equitativo del objetivo de déficit que no discrimine a Andalucía, cuyas cuentas ofrecen unos niveles de endeudamiento inferiores a los de la media de las comunidades.
La séptima propuesta con que concurrirá Andalucía a la Conferencia de Presidentes pasa por «reformular el sistema de financiación autonómica de forma que garantice la financiación de los servicios públicos fundamentales». La octava pone énfasis en la necesidad de poner en marcha una reforma que frene más eficazmente el fraude social y fiscal que se sigue registrando.
El noveno argumento para el diálogo, avanza Griñán, es aquilatar el consenso necesario «para que la UE se implique más activamente en la salida de la crisis». Y por último, en décimo lugar, el presidente andaluz realizará una defensa de la educación como la principal de las inversiones públicas en tanto que generadora de «conocimiento, investigación e innovación e igualdad de oportunidades».
Esos diez asuntos son, a juicio del presidente andaluz, clave para que «la crisis no pueda poner en peligro los consensos básicos constitucionales: el modelo social y el modelo de Estado», además de básicos «para tratar de buscar puntos de entendimiento entre todos», ha explicado Griñán.
«La Conferencia de Presidentes -ha reflexionado en el Parlamento- es una oportunidad de poner la reactivación económica en marcha, de tratar de superar problemas entre todos y de impedir que un estado de excepción económica como el que estamos viviendo se convierta en un estado de excepción también político».
Rechazo a la subida del IVA y a la liberalización de los horarios comerciales
El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy una proposición no de Ley que se cerrará con cuatro proposiciones no de Ley defendidas por el Grupo parlamentario Socialista sobre las medidas aprobadas en el Real Decreto-Ley 20/2012 que afectan a los consumidores y al pequeño y mediano comercio, a través de la cual la Cámara andaluza ha mostrado su rechazo a la subida del IVA y a la liberalización de los horarios comerciales. La iniciativa ha contado con el apoyo del Grupo parlamentario IULV-CA y el rechazo del Grupo Popular.
Además, también ha resultado aprobada otra proposición no de Ley del Grupo Socialista, con el apoyo del Grupo IULV-CA, instando al Consejo de Gobierno para que a su vez inste al Gobierno de España a modificar los requisitos de acceso al Plan Prepara y a recuperar las Políticas Activas de Empleo.
Por el contrario, han resultado rechazadas una moción relativa a política general en materia de vivienda y una proposición no de Ley acerca de los impagos a entidades sociales en Andalucía, ambas del Grupo Popular.
La segunda proposición no de Ley del Grupo Popular, relativa al rechazo y reprobación de los asaltos y ocupaciones llevadas a cabo por el Sindicato Andaluz de Trabajadores, liderados por el diputado Juan Manuel Sánchez Gordillo, contó con el apoyo parcial del Grupo parlamentario Socialista y el rechazo del Grupo IULV-CA.