Estrés, ansiedad, preocupación por el trabajo, la propia salud y la de nuestros seres queridos son las principales causas de la alteración del sueño.

Andalucía afronta la segunda ola de la pandemia y uno de los efectos más invisibles en nuestra sociedad -pero que pasará factura- es el notable descenso de la calidad del sueño entre los andaluces. La situación de incertidumbre que estamos viviendo desemboca en un aumento de niveles de estrés y preocupación constante por el trabajo y la salud, lo que conlleva alteraciones en nuestra rutina de sueño y desencadena graves consecuencias en nuestro bienestar físico y también emocional.

Lomonaco ha puesto en marcha el primer estudio de la Cátedra del Sueño junto a la Universidad de Granada sobre cómo están cambiando las rutinas de sueño entre los andaluces debido al Covid-19 y arrojar luz sobre la importancia de contar con una buena higiene de sueño para sobrellevar, de la mejor manera posible, la pandemia tanto a nivel físico, como emocional.

5 cambios que la pandemia ha provocado en el sueño de los andaluces:

  1. La hora de acostarse se ha retrasado: un 46% de los andaluces encuestados han modificado su hora de acostarse, y un 40% se acuesta ahora más tarde que antes de la pandemia. Además, 6 de cada 10 coinciden en que se acuestan más tarde de las 00:00 horas.
  2. La alarma suena más tarde: el 60% afirma que han retrasado la alarma y se levantan más tarde. 1 de cada 4 andaluces se levanta más tarde incluso de las 10 de la mañana.
  3. Ahora nos despertamos más por la noche: El estudio confirma que, debido a la pandemia, un 38% de los andaluces se despierta más durante la noche.
  4. La calidad del sueño: el 37% de los andaluces afirma dormir peor desde que llegó la pandemia y, por tanto, no está satisfecho con su calidad del sueño.
  5. Somnolencia durante el día: el 27% de los andaluces afirma tener más somnolencia durante el día. Una peor higiene del sueño de manera sostenida en el tiempo produce que durante el día nos encontremos con menos energía para afrontar la jornada y una sensación de cansancio constante.

El Dr. Alejandro Guillén Riquelme, coordinador del Laboratorio del Sueño y Promoción de la Salud e investigador de la Cátedra de Investigación en Sueño de la Universidad de Granada – LOMONACO, afirma que “el sueño nos permite no solo descansar físicamente, sino también tener un reposo mental y emocional. Dormir peor influye negativamente, por ejemplo, sobre el estrés y en nuestra respuesta al mismo. Pero no solo esto, sino que es importante conocer que muchos de los trastornos mentales como ansiedad o depresión se vinculan con alteraciones del sueño, ya que provoca la aparición de estados emocionales negativos”.

Por ello, para poder descansar mejor y encontrarnos con suficiente energía es imprescindible cuidar nuestro cuerpo y contar con una buena alimentación, realizar ejercicio físico, tener buenos hábitos higiénicos, así como una rutina apropiada que regule los ritmos de descanso y sueño. Cabe destacar que también es clave contar con un buen ambiente en la habitación que favorezca el descanso al igual que disponer de un equipo adecuado. Según el Dr. Alejandro Guillén Riquelme: “la mayoría de las veces el factor de estrenar un colchón de calidad puede ser beneficioso para dormir mejor. Los colchones tienen una vida útil de 10 años que a veces duplicamos sin darnos cuenta del uso continuado que le damos a ese producto concreto, hecho que interfiere de manera directa en la salud de nuestro descanso. El contar con un colchón apropiado que se adapte perfectamente a nuestras características fisionómicas puede influir de manera directa en la consecución de ese buen descanso que tanto anhelamos”.

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