Es habitual, cada cierto tiempo, que algún político haga referencia a Andalucía, y no precisamente en positivo. Es casi una costumbre para muchos y muchas. Los temas más recurrentes son la educación de los niños andaluces, las ayudas agrarias, o la referencia habitual al atraso.

La última de la lista, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, se ha encontrado con respuesta. Adelante ha registrado en el Parlamento andaluz la propuesta de declarar a Isabel Díaz Ayuso persona non grata en Andalucía. Todo se debe a la polémica declaración donde la presidenta indicó la diferencia entre madrileños y los andaluces y gallegos, haciendo alusión a estos últimos: “en Madrid la gente no quiere estar subvencionada, por eso viene lo mejor de España”.

Aunque esta vez el enfado quizás haya sido mayor debido a la actual tensión política que vivimos en estos días, Ayuso no ha sido la única líder política que ha atacado a Andalucía.

Isabel García Tejerina, la que por entonces (2018) era vicesecretaria de Acción Social del PP, dijo que los niños de «10 años en Andalucía saben lo que un niño de ocho en Castilla y León». Hasta el mismo PP andaluz reaccionó en contra de estas declaraciones.

También del PP, Montserrat Nebrera, dijo sobre Magdalena Álvarez, ministra de Zapatero, que tenía un acento «de chiste». Y sobre otra ministra del PSOE también tuvo unas palabras la diputada por Coalición Canaria Ana Oramas: “Vaya mitin señora Ministra, esto no son las 3.000 viviendas, sino el Congreso de los Diputados”, refiriéndose al origen de la ministra de Hacienda María Jesús Montero, en el debate de los Presupuesto Generales del Estado.

El que fue presidente de Cataluña, Artur Mas, también se burló del acento de los andaluces: «Estos niños sacrificados bajo el durísimo yugo de la inmersión lingüística en catalán sacan las mismas notas de castellano que los de Salamanca, de Valladolid, de Burgos y de Soria; y no le hablo ya de Sevilla, de Málaga, de Coruña, etcétera, porque allí hablan el castellano, efectivamente, pero a veces a algunos no se les entiende”.

El cantante José Manuel Soto también tuvo unas palabras para María Jesús Montero, arremetiendo con una supuesta «vulgaridad expresiva» de la ministra, que denota el clasismo con el que muchas personas se dirigen hacia los andaluces.

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