«El PP sólo contempla el escenario positivo que merece Andalucía. No nos vamos a resignar a estar a la cola de la llegada de turistas internacionales», sostiene.
La portavoz de Turismo del Partido Popular andaluz y portavoz adjunta en el Parlamento andaluz, Rosario Alarcón, ha expresado hoy la preocupación del PP por los malos datos de llegada de turistas internacionales a Andalucía y afirmó que la mala gestión desde la Junta de Andalucía pueda poner en peligro «el turismo como alternativa más segura y firme para plantarle cara al paro y a la crisis en nuestra comunidad».
Alarcón se refirió al escenario negativo que sitúa a Andalucía a la cola de la llegada de turistas internacionales tras seis meses consecutivos en los que la afluencia de turistas extranjeros desciende progresivamente. «Nos preocupa –dijo- que Andalucía pueda dejar de ser el paraíso de visitas de extranjeros por la nefasta política en materia de turismo que lleva aplicando durante décadas el PSOE en nuestra tierra y que por el momento, el nuevo consejero de Turismo se muestra incapaz de corregir».
La portavoz popular señaló que «este semestre negro» para el turismo en Andalucía no se está produciendo en el resto de España, que ha experimentado una media del tres por ciento de turistas internacionales en el último semestre. Destacó que mientras en Andalucía bajan un 4,6 por ciento los visitantes extranjeros, en Cataluña suben el 13,8%, en Madrid un 22,6%, en Baleares un 3%, en Valencia un 3,3% y en Canarias un 0,7%.
Alarcón señaló que estos malos resultados se traducen, desgraciadamente en destrucción de empleo en las actividades de la industria turística. Desde 2008 hasta el primer trimestre de 2012 hay en Andalucía 115.255 ocupados menos, 33.402 autónomos menos y 81.679 asalariados menos. Sólo en el último año en la industria turística andaluza se han destruido casi 18.800 empleos, de los que 6.500 son autónomos.
La portavoz popular acusó al consejero de Turismo de mentir o desconocer la situación del turismo en nuestra comunidad, cuando hace escasamente un mes contemplaba unos datos positivos de aumento del 2,4% del turismo del exterior en lo que denominó el escenario más pesimista.
Agregó que para el PP «sólo existe un posible escenario, el que merece Andalucía y que puede y tiene que ser positivo. No nos vamos a resignar a ese último puesto.» Afirmó que el reto es posicionar y consolidar nuestro futuro turístico por nuestros propios esfuerzos y méritos, dependiendo más de nosotros mismos y no de los problemas geopolíticos de los países competidores atraviesen, ya que esta situación es temporal y genera un importante riesgo a corto plazo».
Rosario Alarcón expuso que la política turística en Andalucía debe empezar por «dejar de mentir y de acusar constantemente al gobierno de España de todo», ya que los resultados turísticos, sean buenos o malos, dependen de contrataciones hechas con una antelación mínima de seis meses a un año de antelación. Además, la portavoz popular se refirió a los recortes de la Junta de Andalucía en una partida tan importante como la promoción turística, al suspender el Plan de Patrocinios por valor de 22,5 millones de euros, una decisión que fue tomada en marzo y se ocultó, afectando muy negativamente a proyectos como por ejemplo la Bienal de Flamenco o las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda.
En este sentido, indicó que «dada la situación que hemos heredado, se trata de administrar extraordinariamente bien los escasos recursos que tengamos y priorizar cómo y dónde se aplican para intentar hacer el menor daño posible a la sociedad».
También abogó por «abandonar la promoción de autobombo de la Junta de Andalucía y sustituirla por promocionar mucho y bien la marca Andalucía», en todas las vertientes turísticas que engloba esa gran marca, como es la cultural, de negocios, de grandes eventos y fiestas populares, gastronómica, medioambiental y ecológica, de sol y plaza, deportiva, residencial y de salud y bienestar.
Alarcón reclamó, asimismo, un Plan de Marketing 2013-2016 que contemple las líneas de actuación incidiendo entre otras cosas en la accesibilidad idiomática de las webs turísticas, en la adaptación de los sistemas de trabajo a las nuevas tecnologías, en los posicionamientos de los portales turísticos, en la ordenación del espacio turístico, en la atracción de talentos profesionales, en la formación del personal dedicado al sector servicios, y sobre todo, en la eficacia de la gestión administrativa, política y normativa turística, obsoleta, rígida y no en consonancia con la UE.
Por último, incidió en la necesidad de desarrollar la política turística siempre en estrecha colaboración con los profesionales del sector y las entidades económicas y sociales de Andalucía.