La formación insiste en que “Andalucía es la comunidad autónoma que recibe más inversiones del Estado”.
El Partido Popular pedirá el apoyo del Parlamento andaluz a la política general de reformas, control del déficit y garantía del Estado del Bienestar del Gobierno de España, ya que «es una política sensata, impecable y buena para Andalucía, que garantiza las cuentas públicas y su sostenibilidad», señaló el portavoz del PP andaluz en la Cámara autonómica, Carlos Rojas.
El portavoz popular explicó además que el PP ha pedido que el primer pleno del Parlamento andaluz aborde los recortes aprobados por el gobierno andaluz, ya que «los ciudadano no comprendería que en la Cámara autonómico no se debata sobre la realidad de Andalucía y los recortes del bipartito que son «herencia de la mala gestión económica de Griñán, que hizo unos presupuesto falsos, infló los ingresos y ocultó el déficit».
Sobre el debate previsto en la Cámara sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Rojas afirmó que Andalucía es la comunidad autónoma que recibe más inversiones del Estado, por lo que denunció que «hay mucha demagogia en la estrategia de confrontación de la Junta de Andalucía, cuando lo que se necesita es unir fuerzas para luchar por mantener el Estado de Bienestar».
Destacó que estos presupuestos protegen las prestaciones de 1,3 millones de parados andaluces y a más de un millón de pensionistas de nuestra comunidad. Agregó que se incrementa un 56,2 por ciento el gasto social, «haciendo un grandísimo esfuerzo en la actual situación económica».
En este sentido, destacó el aumento del 3,2 por ciento de los fondos destinados al pago de las pensiones y, especialmente, a las pensiones mínimas, cuya partida se incrementa en mil millones de euros. Además, mantienen el poder adquisitivo de 95.000 funcionarios en Andalucía, lo que marca la diferencia con los ‘recortazos’ de Zapatero y de Griñán.
También se refirió al mantenimiento de la política de becas, con una partida de 500 millones de euros, de la que Andalucía es la comunidad más beneficiada. Asimismo, el presupuesto del Estado mantiene el gasto del Profea (antiguo PER) «a pesar de los agoreros que anunciaban su desaparición». Del mismo modo, se incrementan en un 16,4 por ciento los fondos para la lucha contra la violencia de género y se restablecen las deducciones fiscales para la adquisición de la primera vivienda y el IVA superreducido.
El portavoz popular reseñó que los PGE para 2012 incrementan un 7,6 por ciento las transferencias para la financiación de los ayuntamientos y un 4,7 las destinadas a las comunidades autónomas.
Rojas señaló la lealtad institucional del Gobierno de España con Andalucía, que se beneficia del aplazamiento en 10 años de la deuda que la comunidad mantiene con el Estado, así como del Plan de pago a proveedores, que ha supuesto una inyección de liquidez en la economía real del tres por ciento del PIB y ha permitido a la Junta de Andalucía el pago de 772.000 facturas. «El Gobierno de Rajoy está pagando la deuda de Andalucía», afirmó.
«No hay argumentos –manifestó- para en seis meses de gobierno del PP echarle la culpa de lo que no hicieron ni Zapatero ni Griñán en los años anteriores». En este sentido, apeló a la «responsabilidad de Estado de una autonomía tan importante como Andalucía» y recordó la multitud de conflictos ante el Tribunal Constitucional planteados por la Junta de Andalucía durante el anterior etapa de gobierno del PP, que fueron retirados cuando llegó Zapatero a La Moncloa porque «tenían motivaciones políticas», según reconoció el propio presidente de la Junta Manuel Chaves.
Por último, Rojas se refirió a la propuesta de Griñán de tener en cuenta la población y no el PIB para la distribución del déficit y aseguró que «es un debate que no se sostienen ni en España ni en Europa con el que Griñán pierde credibilidad». El portavoz popular se preguntó por qué no lo planteó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y señaló que la propuesta «no tiene ni pies ni cabeza y es una huída hacia delante ante los problemas internos de Griñán tanto en su partido como en el gobierno bipartito».