Niño en la playa / SA

Poco a poco la sociedad se va haciendo a las nueva normalidad. También a la de las playas. Según la orden modificada por el Gobierno el pasado miércoles, la separación entre bañistas en las mismas deberá ser de cuatro metro cuadrados.

De esta forma, los ayuntamientos podrán establecer limitaciones tanto de acceso, que en todo caso será gratuito, como de aforo en las playas a fin de asegurar que se respeta la distancia interpersonal de, al menos, dos metros entre bañistas. A efectos de garantizar su disfrute por el mayor número posible de personas en condiciones de seguridad sanitaria, podrán también establecer límites en los tiempos de permanencia en las mismas, así como en el acceso a los aparcamientos en aras a facilitar el control del aforo de las playas.

Esta nueva modificación se produce tras las peticiones realizadas por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE). El ICTE ha mostrado su reconocimiento por este cambio. «Utilizar como referencia este criterio provocaría que en muchas de las playas el aforo fuese igual a cero», ha explicado en un comunicado.