Un cruce de acusaciones termina con una denuncia ante la Policía Nacional entre los miembros de la dirección a pocos meses del congreso que dirimirá el futuro del Partido Andalucista.
La tensión andalucista ha subido a máximos este fin de semana. Tras los últimos varapalos del Partido Andalucista en la urnas, Pilar González enfrenta una encarnizada batalla con diferentes corrientes del aparato interno del partido. Hace unas semanas, González denunció publicamente el supuesto intento del fundador y presidente honorario del partido, Alejandro Rojas Marcos, de imponer una hoja de ruta que pasaría por girar a la derecha la línea política del Partido Andalucista. En la misma rueda de prensa, la dirigente anunció su decisión de no presentarse a la reelección en el próximo congreso del partido.
Ahora, las acusaciones se recrudecen a nivel interno a las puertas del congreso, y acusan al sector de González de valerse de la propia estructura del partido histórico para la conformación de un nuevo proyecto para Andalucía al margen de éste, al calor de la plataforma Paralelo36. Un correo electrónico que habría circulado entre la militancia del Partido Andalucista desvela una supuesta trama organizada desde la Secretaría Nacional para la disolución del PA y la puesta en marcha de un partido bajo el nombre de ‘Más Andalucía’.
“En paralelo a su regencia, y utilizando la estructura de su partido, estaba formando una asociación que se llama ‘primavera andaluza’, que debe ser el embrión de un nuevo partido político que centrará sus esfuerzos en Andalucía”, alerta la noticia publicada en un medio afín a la dirección nacional del Partido Andalucista.
En la noche de ayer, la secretaria nacional y ex candidata a la Junta de Andalucía por el Partido Andalucista hizo público un comunicado en el que desmiente esta información vertida desde el seno de la dirección nacional de los andalucistas. “Desde hace años he trabajado hasta la extenuación por el andalucismo y por mi partido. Y hoy encuentro el montaje de una infamia sobre mí y sobre mis intenciones aprovechando el debate precongresual”, señala González.
“No tengo aún ninguna decisión tomada, pero no dudaré en asumir de nuevo mi responsabilidad y, si es necesario, dimitir como secretaria general si no consigo garantizar la legitimidad del debate político interno”, sotiene González, dejando, en este sentido, abiertas todas las posibilidades.
Fuentes de la dirección nacional contrarias a González indicaron que las supuestas intenciones de la actual secretaria nacional suponen “un ataque a la integridad del PA desde la dirección y a espaldas de la militancia”. Y van más allá, al situarse en este contexto de convulsión interna como “la dirección fiel al partido”, al tiempo que anuncian medidas para expulsar a González “de todos sus cargos y de la militancia”.
“Desmiento rotundamente las intenciones que se me atribuyen de manera anónima y violentando derechos fundamentales, lo que ha sido denunciado hoy mismo ante la Policía Nacional. Ni el Partido Andalucista, ni el andalucismo ni Andalucía merecen semejante comportamiento”, concluye González.
Será la Comisión de Garantías del Partido Andalucista el órgano encargado de valorar las informaciones en poder de uno y otro sector del partido antes de emitir la resolución a un conflicto que viene a desorientar aún más al conjunto del electorado andalucista.