Cada nacimiento de una cría de quebrantahuesos es un auténtico «milagro» en la pervivencia de una especie que corre grave peligro de extinción. Cada pollo que logra salir del cascarón y que sobrevive a las primeras horas de vida es celebrado como un desafío casi épico por los cinco ‘tripulantes’ del Centro de Cría de Guadalentín, ubicado en el Parque Natural de Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén).

‘Ballesteros’ es el sexto quebrantahuesos que ha nacido en esta temporada en este centro de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. Lo hizo el pasado 12 de marzo a las 19.45 horas y pesó 140,5 gramos. Desde ‘Andalucía’, el primer ‘milagro’ de Guadalentín eclosionado en 2002, ha roto el cascarón un centenar de pollos, de los cuales 90 han garantizado la conservación de una especie de ave esencial para la biodiversidad del planeta.

Detrás de cada cría, hay un trabajo inconmensurable por parte de quienes conforman la plantilla del centro jiennense. Pero, sobre todo, hay mucha pasión por quienes dedican todos sus esfuerzos a sacar adelante a estos pollos y tratar de garantizar linajes genéticos que son unos verdaderos tesoros de la naturaleza, pero que están bajo grave amenaza de desaparición.

Un búnker

Esta ardua labor de conservación del quebrantahuesos se multiplica al llegar el otoño cuando las parejas reproductoras de Guadalentín entran en celo y, sobre todo, cuando por Navidad ponen sus huevos. Desde ese momento, el centro de cría se convierte en un búnker inexpugnable, vigilado 24 horas al día a través de un circuito cerrado de televisión para asegurar la máxima tranquilidad de las aves. Se trata de emular las condiciones naturales de sus nidos, ubicados en los lugares más recónditos de la naturaleza, como desfiladeros situados a miles de metros de altitud.

Cinco días antes de la eclosión, los huevos son retirados para garantizar un nacimiento sin complicaciones. Hay que evitar todo riesgo. Así, desde que el pollo rompe el cascarón cuenta con la ayuda de sus ‘cuidadores’, que serán quienes los alimenten durante sus primeras horas de vida. El objetivo es asegurar que coja fuerzas antes de devolverlo al nido con sus padres o una pareja adoptiva con más experiencia. Es crucial que, cuando empiece a tener una visión clara, lo primero que vea sea un ejemplar de su especie.

Así es el «milagro» del quebrantahuesos en el Centro de la Junta en el Parque Natural de Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Sin duda, el punto de referencia de toda Europa en la cría en cautividad de estas aves.

La organización Vulture Conservation Foundation (VCF) es actualmente la encargada del desarrollo de las tareas que se realizan en Guadalentín. Esta entidad es la única en Europa con capacidad legal para gestionar y dirigir los proyectos de cría en cautividad de ámbito internacional para esta especie altamente amenazada, ya que esta organización es la única titular de la red EEP para el quebrantahuesos, un programa internacional que contempla la cría en cautividad y la reintroducción de esta especie.