"Érase una vez...". Ilustración de un cómic sobre el referéndum autonómico del 28 de febrero de 1980 en Andalucía. / JA

El 28 de febrero se cumplen cuarenta años del referéndum autonómico en Andalucía. En 1980 se materializaban los deseos del pueblo andaluz que lograba, tras no pocos escollos, dar forma política a su identidad. Parte esencial de esa identidad son la historia, la tradición y la cultura, elementos conservados y custodiados en los archivos andaluces donde se pueden encontrar tesoros documentales como actas constituyentes, cartas, ilustraciones, fotografías y cartelería electoral de gran valor en la andadura hacia la Autonomía de Andalucía.

Con motivo de esta efeméride, el Archivo General de Andalucía (AGA) expone una serie de documentos representativos sobre el proceso de autonomía de Andalucía. A la iniciativa se suma, además, la digitalización y exposición virtual de parte de estos archivos a través del proyecto de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico en colaboración con Google Arts&Culture, ‘Maravillas de Andalucía: relatos desde los archivos’, en la que casi se pueden palpar actas o carteles. Fotografías en alta calidad que nos acercan a nuestra historia y ponen en valor nuestra memoria escrita.

Si bien la Constitución Española de 1978 establecía una nueva estructura que permitía a las nacionalidades y regiones conquistar su autogobierno a través del artículo 151, el camino hacia la autonomía no fue nada fácil para Andalucía.

Aunque los orígenes históricos del sentimiento autonomista se remontan al siglo XIX, es en el siglo XX cuando se sientan las bases del pensamiento autonomista actual. Blas Infante, reconocido como Padre de la Patria Andaluza, describe a Andalucía como «realidad nacional» en el Manifiesto andalucista de Córdoba (1919); recupera la arbonaida, bandera blanca y verde de tradición andalusí; diseña el escudo de Andalucía y compone la letra del himno de Andalucía, elementos que continúan siendo las señas de identidad del pueblo andaluz.

Quizá el nombre más conocido fuera el de Blas Infante, pero junto a él luchaban por la causa otros muchos hombres y mujeres, memoria perdida que la Junta de Andalucía trabajó por recuperar tras la constitución de la actual etapa autonómica. Algunas de las fotografías conservadas en el AGA muestran algunos de los homenajes que se otorgaron, como es el caso de las instantáneas de Pablo Juliá a los asistentes al acto de homenaje a Juan Díaz del Moral (1870-1948) el 20 de abril de 1980.

Asistentes al homenaje a Juan Díaz del Moral en su pueblo natal, Bujalance. Foto: Pablo Juliá.

No obstante, los pasos políticos que traerían definitivamente la Autonomía a Andalucía se iniciarían en plena Transición. El 4 de diciembre de 1977 casi un millón y medio de andaluces y andaluzas se manifiestan en las calles para demandar la autonomía consiguiendo, pocos meses después, la concesión de la Preautonomía.

El 2 de junio de 1978 se conforma el Consejo Permanente de Andalucía, un protogobierno andaluz, aún sin competencias efectivas, donde se establecían la estructura por consejerías, la composición de las comisiones de transferencias y la constitución de la Ponencia encargada de elaborar el Reglamento de Régimen Interior de la Junta.

Acta del primer Consejo Permanente de la Junta de Andalucía.

La Junta Preautonómica de Andalucía comenzó su andadura el 27 de mayo de 1978, en el salón de actos de la Diputación Provincial de Cádiz, donde Plácido Fernández Viagas fue elegido presidente. Fernández Viagas impulsó el Pacto Autonómico por Andalucía que se firmó el 4 de diciembre de 1978 en Antequera, justo un año después de las manifestaciones del pueblo andaluz en demanda de autonomía.

Pacto de Antequera, uno de los documentos más importantes de la historia reciente de Andalucía.

En el Pacto de Antequera se establecen tres propuestas. La primera de ellas especifica que «los partidos políticos abajo firmantes se comprometen a impulsar y desarrollar los esfuerzos unitarios encaminados a conseguir para Andalucía, dentro del plazo más breve posible, la autonomía más eficaz en el marco de la Constitución».

La segunda compromete a los partidos políticos a promover la iniciativa del proceso autonómico a través de los medios constitucionales y en el seno de la Junta de Andalucía. La tercera y última hace referencia a que se apoyará el proceso más rápido de transferencia de competencias.

Finalmente, la Junta de Andalucía se constituye en junio de 1979, año en el que entre los documentos del AGA destacan las fotografías de la manifestación del 2 de diciembre, en la que más de un millón de andaluces y andaluzas salieron a las calles de las principales ciudades bajo el lema ‘Andalucía por sí, para España y la Humanidad’.

Manifestación del 2 de diciembre de 1979.

Finalmente, los andaluces y andaluzas fueron llamados a las urnas para decidir en referéndum su futuro político el 28 de febrero. La campaña de la Junta de Andalucía utilizó tanto el discurso como los elementos culturales andaluces interpelando directamente a los votantes a través de carteles electorales con imágenes directas y sencillas, con el fin de movilizar a la ciudadanía.

Cartel de propaganda institucional del referéndum del 28F en Andalucía (1980).

Los colores verde y blanco inundaban las paredes encaladas de Andalucía con carteles apelando al voto y a la no discriminación en el acceso a la autonomía con respecto a las nacionalidades históricas. Sin embargo, el resultado del referéndum, apoyado por todas las provincias excepto Almería, planteó un camino aún más difícil para lograr la autonomía prevista por el artículo 151 de la Constitución. La vía rápida para nacionalidades históricas significaba tener un mayor nivel competencial frente a una vía más lenta (artículo 143) y que implicaba obtener menor nivel de autonomía.

Pleno de la Junta de Andalucía en los Reales Alcázares de Sevilla, 26 de septiembre de 1980.

Finalmente, la Junta de Andalucía se reunía en pleno extraordinario el 26 de septiembre de 1980, en el Salón del Almirante de los Reales Alcázares de Sevilla, donde se ratifica la vía del artículo 151 mediante la modificación de la Ley Orgánica de referéndum, que permite desbloquear la Autonomía andaluza.

Tras el desbloqueo autonómico, el 4 de diciembre de 1980 se constituye la ponencia definitiva de redacción del Anteproyecto de Estatuto. El último paso fue la aprobación del Estatuto de Autonomía, de nuevo en referéndum, el 20 de octubre de 1981, concluyendo así la etapa preautonómica de Andalucía.

Cartel de propaganda institucional del referéndum del Estatuto de Autonomía de Andalucía de 1981.