La práctica totalidad de los órganos de consulta y participación donde están representadas las asociaciones de usuarios han desaparecido o dejado de funcionar.
La organización de consumidores Facua en Andalucía ha denunciado hoy que, en cuatro años, la consejera de Salud, María Jesús Montero, “ha fulminado la participación ciudadana en la Sanidad vulnerando con ello la Ley de Salud de Andalucía de 1998”.
“La práctica totalidad de los órganos de consulta y participación donde están representadas las asociaciones de usuarios y otros colectivos sociales en materia sanitaria han desaparecido o dejado de funcionar, como el Consejo Andaluz de Salud, los consejos de Salud de Área, el Consejo de Administración del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y las comisiones consultivas de las agencias públicas empresariales sanitarias”, denuncia Facua en nota de prensa.
«Nos sentimos decepcionados y realmente frustrados por el desinterés que esta Consejería parece tener hacia la participación social, evidenciando una brecha cada vez mayor entre el discurso político y teórico de este Gobierno con la práctica y la actividad diaria en la gestión y la planificación del Sistema Sanitario Público de Andalucía». Así lo plantea la presidenta de Facua Andalucía, Olga Ruiz, en la última de las numerosas cartas sin respuesta remitidas a la consejera durante este periodo de Gobierno.
Ante el «gravísimo retroceso que en unos pocos años se ha producido con respecto a los importantes avances logrados en décadas», Facua Andalucía ha presentado una queja ante el Defensor del Pueblo Andaluz, que se encuentra en tramitación.
Actualmente, «las organizaciones sociales representativas carecemos de todo cauce que nos permita valorar, analizar y participar en el diseño y ejecución de la política sanitaria así como en las decisiones que en este ámbito se adoptan afectando al conjunto de ciudadanos andaluces», critica la presidenta en su carta a la consejera.
«Realmente es difícil poder entender», continúa, «cómo en unos momentos en los que el sistema sanitario público precisa de un respaldo desde la colaboración y participación con la ciudadanía, ganando alianzas con la sociedad vertebrada, ésta es absolutamente ignorada por un Gobierno que dice apostar por ella».
«Fulminar la participación social», advierte Ruiz, «no ayuda precisamente a defender un sistema que está siendo cuestionado, atacado y vilipendiado por los que sólo ven en la salud una mercancía».