Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón mantienen una pugna por hacerse con el control del partido en el 38 Congreso Federal que se celebrará este fin de semana en Sevilla.

En un país que ha rebasado los 5 millones de desempleados y llega al 35 por ciento de paro en provincias como Cádiz, la caída de votos de los socialistas en los sucesivos comicios celebrados en 2011 han sumergido orgánicamente al partido en una crisis interna.

Los medios califican de ‘guerra sucia’ la que se libra entre los defensores de los dos precandidatos de cara al congreso del que debe salir el nuevo socialismo español con capacidad de articular una alternativa a los conservadores del Partido Popular del presidente Mariano Rajoy.

El diario El País publicó en el suplemento de Domingo un artículo bajo el titular “Chacón & compañía” ampliamente criticado desde algunos sectores de las filas socialistas. “Son comicios que se van a solventar en un acto secreto protagonizado por 956 delegados en medio de un ambiente confuso y enrarezido”,  profundiza la publicación en la fractura interna que se produce en un momento en que la fuerza institucional de las siglas PSOE están bajo minímos. “En las primarias del PSOE, el elector puede mirar a la cara al candidato, prometerle el voto y traicionarle con una sonrisa”, destaca sobre el equilibrio de fuerzas de los precandidatos y sus posibilidades.

El perfil de Chacón: mujer, joven y catalana

Pero es el perfil que traza El País de la primera mujer que aspira a hacerse con la secretaría general del PSOE, la candidata Carme Chacón,  y  “el influyente entorno de la exministra levanta profundas suspicacias en un sector del partido” que le atribuye a su figura, el que ha hecho subir la temperatura en la previa del congreso.

El artículo aborda a la candidata a partir de tres pilares fundamentales contentando a las filas del conservador Partido Popular, y sin temor a avivar clichés:

– la condición de mujer (sugiriendo la manipulación por parte de su marido, Miguel Barroso, del gabinete más cercano al ex presidente Zapatero),

– la juventud de una candidata (todavía en los cuarenta años en oposición a la experiencia y seguridad de la edad atribuida a su oponente),

y la condición de catalana (Chacón viene de las filas del Partido Socialista de Cataluña, territorio con aspiraciones independentistas de España).

Con estos ingredientes, la apuesta editorial es clara en favor del candidato Rubalcaba.

El presidente de Andalucía, José Antonio Griñán (PSOE), se pronunció al respecto a través de Twitter para tildar el artículo de sectario e innecesario. “Hoy estoy algo decepcionado. Desde 1976 todos los días compré El País. Hoy leo un artículo sobre Chacón innecesario y sectario. Triste”, sentencia el dirigente socialista que aspira a mantener la comunidad autónoma de Andalucía en las elecciones autonómicas del próximo 25 de marzo. La pérdida de esta comunidad autónoma, el histórico ‘granero de votos socialista’, sería histórica tras la formación de gobiernos ininterrumpidos con mayoría de votos de PSOE.

La otra batalla: Prisa y Mediapro

En clave empresarial, Mediapro y Prisa son dos grupos mediáticos opuestos que han tenido auge durante los periodos socialistas en el gobierno central con una posición editorial de ideología de centro izquierda.

Desde la Transición, el grupo Prisa, del desaparecido magnate de los medios Jesús de Polanco, se consolidó cercano al proyecto del presidente Felipe González. A este grupo pertenece el diario El País,  la emisora líder de radio, Cadena Ser, el diario deportivo AS, o las editoras Santillana y Alfaguara, entre otros medios de comunicación españoles y latinoamericanos.

Con el ascenso de José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno español en 2004, las relaciones con Prisa se enfriaron toda vez que el dirigente apostó por la formación de un aparato mediático dirigido por su núcleo más cercano. En este contexto emerge el grupo Mediapro, del empresario Jaime Roures, y es clave la figura de Miguel Barroso como secretario de Estado de Comunicación de la primera etapa del nuevo Gobierno socialista para el avance mediático posibilitando la creación de la cadena de televisión La Sexta (que se hizo con los derechos del fútbol de la Liga española hasta entonces en manos de Prisa), y del diario Público, posicionado editorialmente a la izquierda de El País.

La crisis del sector por la caída de la inversión publicitaria pone en peligro la viabilidad de ambos conglomerados empresariales. Es Mediapro la más perjudicada, teniendo que integrar la cadena de televisión La Sexta en la cadena privada Antena 3 del grupo Planeta, y anunciando un concurso de acreedores en el diario Público.

En este contexto, la sucesión de Zapatero se resuelve en el ámbito político dentro de las filas del PSOE, pero también a nivel estructural dentro de los intereses corporativos de dos conglomerados mediáticos afines a las siglas que juegan sus bazas en favor del candidato Rubalcaba (Prisa) o de la candidata Chacón (Mediapro).

En medio de la disputa, los conservadores a pesar de haber iniciado reformas impopulares como el incremento impositivo o la congelación de las plazas para funcionario público, sacan pecho con el impulso de la mayoría absoluta que obtuvo Mariano Rajoy  el pasado 20 de noviembre. Y juegan con el viento de los sondeos en favor del candidato conservador, Javier Arenas, por primera vez en Andalucía de cara a las elecciones de esta comunidad en el mes de marzo, lo que podría abrir una nueva crisis al renovado PSOE que salga del congreso de febrero.

www.SevillaActualidad.com