Servicio Uber / UB

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio que dirige Marifrán Carazo ha entregado al sector del taxi y de arrendamiento de vehículos con conductor (VTC) un borrador de propuesta para asegurar una convivencia ordenada entre ambas modalidades de transporte. En concreto, se plantea que los VTC no puedan circular en busca de clientes y prohibirá que capten viajeros a menos de cien metros de zonas consideradas de gran demanda.

Estas zonas de especial protección serán aeropuertos, puertos, estaciones de trenes y autobuses, hospitales, paradas de taxi, hoteles de al menos cuatro estrellas que tengan más de cien unidades de alojamiento, juzgados y cualquier otro lugar donde se esté celebrando un evento deportivo, cultural, social o de cualquier otra índole que tenga gran potencialidad de generación o atracción de viajes.

Así, la propuesta plantea que un vehículo VTC con servicio precontratado podrá circular en todo el territorio andaluz sin limitación añadida a las establecidas para cualquier otro vehículo en la normativa general de tráfico, pero sin servicio precontratado no podrá estar estacionado con las aplicaciones abiertas, ni en circulación propiciando la captación, en el interior de las zonas de especial protección definidas.

Además, para evitar la captación de viajeros, se establece como condición que los vehículos VTC únicamente podrán ser geolocalizados por los usuarios una vez que se produzca la contratación del servicio. La regulación que se propone tiene en cuenta, por un lado, la desproporción manifiesta existente en Andalucía entre el número de autorizaciones VTC (2.554) y las autorizaciones de taxis (9.145) lo que lleva a una relación actual de menos de 1/4, que supera con creces la regla de la proporcionalidad fijada en la legislación 1/30, y por otro lado, que los servicios VTC únicamente pueden desarrollar su actividad en el segmento de la pre-contratación, a diferencia del sector del taxi que puede prestar sus servicios en los tres segmentos del mercado del transporte urbano (pre-contratación, contratación del vehículo en circulación y en paradas).

Los responsables de la Consejería han elaborado esta propuesta acogiéndose a una respuesta escrita del Ministerio de Fomento en la que se informa de que el vehículo con conductor se sujetará “a la normativa general de tráfico como cualquier otro vehículo” y que no podrá estar estacionado o captar clientes “a una distancia prudencial” de lugares de concentración y generación de demanda de servicios de transporte de viajeros como pueden ser aeropuertos, puertos, estaciones de ferrocarril o paradas de taxis. Para determinar esta distancia, “se podrá tomar como referencia la normativa vigente en cada Comunidad autónoma”, según el Ministerio.

El nuevo Gobierno andaluz ha abordado desde un primer momento los cambios que ha generado la proliferación de los VTC, si bien sigue defendiendo que es el Ejecutivo central el que tendría que haber regulado esta situación y no desviar las competencias hacia las autonomías.