Las personas en riesgo de pobreza y exclusión social han aumentado el último año en Andalucía hasta alcanzar a 3,2 millones de habitantes, el 38,2 % de la población, lo que supone doce puntos por encima de la media nacional, según el 9º Informe sobre el Estado de la Pobreza en Andalucía elaborado por EAPN Andalucía.

Andalucía vuelve a incrementar un año más sus datos de pobreza, superando en 12 puntos la media estatal de la tasa AROPE, lo que la eleva a la segunda comunidad con mayor tasa, sólo superada por Extremadura. “75.000 personas más que el año pasado han entrado en riesgo de pobreza y exclusión, una situación que sigue emporando año tras año, sacudiendo a los sectores más desfavorecidos” ha indicado el presidente de EAPN-Andalucía, Juan Reyes, durante la presentación del informe anual. De hecho, el incremento en la tasa AROPE se debe al empeoramiento de la situación de las mujeres, cuya tasa crece casi dos puntos porcentuales mientras que la masculina se mantiene estable.

En el año 2018 la Tasa de pobreza severa en Andalucía es del 9,9%, cifra que es 4,2 puntos más elevada que la media nacional y la más alta de todas las comunidades autónomas. Además, la tasa es 3,7 puntos porcentuales superior a la que tenía en 2008, lo que hace un incremento del 61% en la totalidad del período.

Los datos son muy concretos en la realidad del día a día, y este empobrecimiento se ve reflejado en la Privación Material Severa, que se fundamenta en cómo las condiciones de vida de las personas más pobres se recrudecen: “El crecimiento en el caso de las personas que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, es especialmente intenso, ya que se incrementa a más del doble y llega al 6,2%, cifra que es la más alta de la década”, remarca el presidente de EAPN-A. De esta forma, más de 670.000 personas, 235.000 más que el año pasado, viven en condiciones de Privación Material Severa.

La población que experimenta dificultades para llegar a fin de mes alcanza el 68,2%, cifra similar al año anterior; sin embargo, los datos muestran un incremento de las situaciones más graves. Así, las personas que llegan a fin de mes con mucha dificultad han crecido 3,2 puntos hasta llegar al 17,4% y aquellas que llegan a fin de mes con dificultad crecen hasta el 22%

Los peores datos se recrudecen hacia los más desfavorecidos, algo más de 560.000 personas reciben una pensión cuyo importe es inferior al mínimo considerado para no ser pobre. Es decir, el 36,2% de todas las pensiones y, si se consideran solo las de viudedad, casi todas de mujeres, el 41,1%.