Esperanza Oña sostiene que el presidente de la Junta es “más sospechoso y más responsable” tras entregar la Junta toda la información requerida por la juez Alaya.
La portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía, Esperanza Oña, afirmó hoy que «Griñán es hoy más sospechoso y más responsable» después de que el gobierno andaluz reconociera hoy hasta 13 modificaciones presupuestarias para incrementar la partida 3.1L, conocida como ‘fondo de reptiles’, por lo que «sabemos que hubo modificaciones del presupuesto para gastos ilegales».
Oña consideró que la consejera de Presidencia, Mar Moreno, «ha señalado con el dedo acusador a Griñán al negar lo evidente, que Griñán tiene una relación política directa con el fraude». Explicó que como consejero de Economía autorizó el incremento de la partida presupuestaria del fondo de reptiles, saltándose los informes de intervención que advertían de irregularidades.
La portavoz popular cuestionó cuáles son las ‘trampas procesales’ a las que se refiere Moreno y enumeró cuestiones como las 13 modificaciones presupuestarias admitidas por el gobierno andaluz, las firmas de los consejero, la desobediencia a la Intervención General de la Junta de Andalucía, a los informes «que se quedan en el cajón, al hecho de que se beneficie a los amigos del PSOE o a los millones de euros que se quitan a los parados y se reparten entre los afines».
Oña aseguró que lo que sí hay son «trampas políticas muy groseras», como el hecho de culpar exclusivamente al ex director general de Trabajo. Señaló que es imposible que «durante diez años un director general montara tanta trama sin que nadie se diera cuenta, manejara tanto dinero y consiguiera 13 modificaciones presupuestarias».
Oña se refirió también al «varapalo» del TSJA a Griñán al reprobar sus descalificaciones a la juez que investiga el caso de los ERE irregulares y consideró «un caso inédito que un presidente de la Junta de Andalucía se dedique a acosar a una juez en vez de defender la acción de la justicia».
La portavoz popular enmarcó está actitud en «una estrategia de victimismo, de una frivolidad insuperable» y aseguró que el TSJA no deja margen a la duda o a la interpretación sobre qué afirmación censura. En este sentido, recordó que Griñán acusó a la juez en el Parlamento andaluz de ser «una marioneta a la que guían intereses distintos al de esclarecer los hechos».
Esperanza Oña pidió al presidente andaluz que respete a la Justicia y no busque «coartadas estratégicas» para obstaculizarla. Además, se preguntó «si Griñán sería tan Gallardo si se tratara de un juez o el hecho de que sea una mujer la que investiga el mayor escándalo de corrupción le envalentona». También cuestionó si la juez «está sufriendo un juicio paralelo por atreverse a investigar la corrupción del PSOE al frente de la Junta de Andalucía y porque no se soporta que alguien pueda inmiscuirse en el régimen de connivencia del PSOE con la corrupción».