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Andalucía también ha sufrido el drama del terrorismo etarra. Comando estable en la región, 13 personas asesinadas y decenas de personas heridas en los atentados perpetrados por ETA.

En nuestra región, la banda terrorista ETA inició sus crueles atentados hace justo ahora 28 años. La trágica lista de asesinados por el grupo armado fue Alfredo Jorge Suar Muro, médico de la prisión de la localidad gaditana de El Puerto de Santa María. Fue asesinado el 14 de octubre de 1983.

Conrada Muñoz Herrera, de Montillana, Granada, fue la siguiente, aunque el objetivo no era ella, sino su hijo. También funcionario de prisiones. ETA le envió un paquete bomba que explotó en sus manos. Era 11 de agosto de 1989.

28 de junio de 1991. Apenas dos años después, el comando Andalucía volvía a actuar. Lo hacía en su atentado más cruel hasta entonces en la región. La banda terrorista enviaba a la cárcel de Sevilla I un nuevo paquete-bomba que, al explotar, ocasionaba la muerte del funcionario Manuel Pérez Ortega, los presos Donato Calzado García y Jesús Sánchez Lozano, y de Edmundo Pérez Crespo, un ciudadano que el destino quiso que, en ese momento, se encontrara visitando a un familiar de la cárcel sevillana.

La lista continúa con Miguel Ayllón González Díaz, sargento del Ejército de Tierra. 20 de mayo de 1996. Los pistoleros de la ETA habían ocultado un artefacto en el contenedor a altura del número 11 de la avenida Carlos III junto al que, cada mañana, él y otros 24 militares esperaban cada mañana el vehículo que les trasladaba a su puesto de trabajo en Córdoba. La tragedia pudo ser mayor, puesto que se cruzaron entre dos coches cargados con 200 kilos de amosal que no llegaron a explotar

Era el preámbulo al año negro del terrorismo etarra en Andalucía: 1997. El primero, Domingo Puente Marín, el 10 de febrero de 1997. Peluquero de la base aérea de Armilla, en Granada, un coche bomba explosionó al paso de un furgón con trabajadores civiles en el que precisamente viajaba. Otras ocho personas más resultaron heridas, entre ellas, dos niños.

22 de abril de ese mismo año. Un artefacto colocado junto al edificio Cónsul de Sevilla explota cuando el albañil José Manuel Zambrano Rochas iba a comer. Resultó herido de gravedad.

Menos de dos meses después, el 3 de junio de 1997, el funcionario de prisiones de Granada, F. C. G. corría mayor suerte y salía apenas ileso de la explosión de un artefacto colocado en la parte baja de su coche. Lo vio justo a tiempo y fue desactivada por los Tedax.

Pero ETA lo vuelve a intentar el 8 de septiembre. Sus objetivos: el alcalde y un concejal del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, José María Gómez Muñoz y Francisco Rodríguez Aguilar. Antes de que explotaran, ambos se percataron de los paquetes que la banda terrorista había colocado en los bajos de su vehículo.

No estaba teniendo suerte en sus atentados la banda cuando el 29 de septiembre, apenas unos días después, un fallo en el sistema de detonación de 12 lanzagranadas evitó que el cuartel del Ejército en Granada saltase por los aires. Estaban colocadas en un turismo, pero también fueron descubiertas.

30 de enero de 1998. Fue uno de los más trágicos atentados que se recuerdan en Sevilla. Un pistolero acababa de un tiro en la nuca con el concejal del PP Alberto Jiménez Becerril y con otro tiro, éste en la frente, con su esposa Ascensión García. Ambos regresaban a casa después de cenar en un restaurante y fueron vilmente asesinados en la esquina de las calles de Don Remondo y Cardenal Sáenz y Flores, a escasos metros de la Giralda y de su propio domicilio.

Casi sin solución de continuidad, ETA mata, el 15 de julio de 2000, al concejal del PP en el Ayuntamiento de Málaga José María Martín Carpena. En el garaje de su domicilio, situado en la barriada de Nueva Málaga. Al subirse al coche, fue tiroteado por la espalda, en presencia de su mujer y de su hija. Recibió seis tiros a bocajarro, y uno de ellos le alcanzó la nuca.

9 de octubre de ese mismo año. El Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Luis Portero García, se encontraba en el portal de su domicilio, en la calle del rector Marín Ocete, cuando recibió dos disparos en la cabeza. Murió en el acto.

Apenas siete días después, el 16 de octubre de 2000, ETA asesinaba al teniente coronel y médico perteneciente al Ejército del Aire, Antonio Muñoz Cariñanos. Fue tiroteado en su consulta privada del callejón del Padre Cañete, esquina con la calle de Jesús del Gran Poder.

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Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...