Superarán los 32.000 millones de euros. La consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, los ha presentado esta mañana en el Consejo de Gobierno “para no hacer dejación de funciones”.
El Gobierno andaluz ha cumplido esta mañana con los trámites habituales de elaboración del Presupuesto de cada ejercicio con la presentación al Consejo de Gobierno, por parte de la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, de la envolvente financiera del anteproyecto de las cuentas andaluzas para 2012, el conjunto de ingresos que financiarán las políticas de la Junta el próximo ejercicio. De acuerdo con el texto que ha comenzado a debatir el Gobierno andaluz, la cantidad total ascenderá a 32.072,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,2% con respecto al presupuesto aún en ejecución.
La titular de Hacienda ha puesto de relieve la voluntad del Ejecutivo autonómico de sacar adelante el compromiso de elaboración y presentación de las cuentas del ejercicio 2012, que deberán entregarse en el Parlamento de Andalucía antes del 31 de octubre.
En el capítulo de ingresos, los no financieros presentan una caída del 3%, que se compensa con un aumento del 33% de los financieros. De la cantidad total presupuestada, 27.084,3 millones de euros corresponderán a los primeros.
Los correspondientes a tributos propios bajan un 8% respecto a 2011, hasta alcanzar los 529,7 millones de euros. Por su parte, los ingresos procedentes de la aplicación del sistema de financiación se elevan a 18.910,8 millones de euros, lo que supone un aumento del 2,3%, mientras que los provenientes del Fondo de Compensación Interterritorial no crecen.
Respecto a los fondos europeos, se sitúan en 2.860,4 millones de euros, lo que supone un 3,1% más que en el presente ejercicio. En el total de ingresos no financieros se incluyen también las transferencias finalistas y otros ingresos, que bajan un 22,6%.
Los ingresos financieros ascienden a 4.988,7 millones de euros, un aumento del 33% respecto al presupuesto actual, consecuencia en gran medida del endeudamiento neto, en cumplimiento de los compromisos asumidos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que aumenta un 44,4% y alcanza los 3.233,6 millones de euros.
Medidas fiscales
En el apartado de las medidas fiscales, destaca el restablecimiento del Impuesto del Patrimonio con carácter temporal para los ejercicios 2011 y 2012. Andalucía incrementa la progresividad de la tarifa aumentando en un 10% los tipos aplicables a la base liquidable.
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) incluye como novedad una nueva deducción del 5% en el tramo autonómico de las cantidades abonadas para obras de rehabilitación o de mejora de viviendas. La Junta de Andalucía mejora así la reciente deducción estatal del 20%, con un incremento adicional del 5%. Esta medida se toma para ayudar a la dinamización del sector de la construcción.
En el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, donde sólo el 10% de los declarantes de este tributo en Andalucía llega a ingresar una cantidad positiva en la Hacienda autonómica como herederos de grandes patrimonios, se mantienen tanto los grupos tarifarios como las bonificaciones existentes. El valor medio de las herencias individuales en las que repercutirá es de 950.000 euros, que verán afectada la cuota en un 4%.
En el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, los beneficios establecidos por la comunidad autónoma son máximos para los empresarios y profesionales, para los nuevos emprendedores, para los herederos con una mediana o baja capacidad económica que adquieran patrimonios moderados y también para los jóvenes o discapacitados.
La novedad en Sucesiones y Donaciones reside en la subida del tipo impositivo en los dos últimos tramos de la tarifa, medida que viene a reforzar la progresividad del tributo. Aumenta dos puntos el tipo aplicable en el tramo entre los 398.777 y los 797.555 euros, mientras que lo hace en 2,5 puntos para las bases liquidables superiores a los 797.555 euros.
El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales incrementará el tipo impositivo con carácter progresivo, así como una mejora del beneficio fiscal para personas con discapacidad. En este sentido, se aumenta desde los 130.000 euros a los 180.000 euros el valor de la vivienda habitual adquirida por personas con discapacidad que pueden acogerse a la aplicación del tipo reducido del 3,5%.
El Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados eleva un 0,2% el tipo general, que pasa del 1 al 1,2%. El tributo mantiene los tipos reducidos aplicables a los jóvenes y a las PYMES, ya existentes.
El Presupuesto de 2012 contempla otro beneficio fiscal para las personas con discapacidad. Así, en el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados se rebaja el tipo reducido del 0,3% al 0,1% en la adquisición de vivienda habitual y en la constitución de préstamos hipotecarios por importe inferior a los 180.000 euros.
El Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte aumenta el tipo hasta agotar las competencias normativas. La matriculación de buques de recreo, avionetas y demás aeronaves aumenta su tributación del 13,2 al 13,8%. Así, estaría agotando las competencias normativas en lo que se refiere a los epígrafes citados de este tributo.
Finalmente, en cuanto a la Tasa fiscal del juego, se regula por primera vez las nuevas modalidades de bingo. Ante la drástica reducción en el consumo de bolsas de plástico en los comercios andaluces se ha decidido no incrementar el Impuesto sobre Bolsas de Plástico de un solo uso a 10 céntimos, tal como preveía su ley de creación, sino que se prorrogará en 2012 el tipo de cinco céntimos.
Contexto macroeconómico
Martínez Aguayo ha situado la elaboración del anteproyecto del Presupuesto en un escenario macroeconómico caracterizado por una cierta ralentización de la recuperación de la economía global, aunque para 2012 las perspectivas apuntan un proceso de recuperación. La recuperación queda aún condicionada por factores como el deterioro del mercado de trabajo mundial –se estima que más de 80 millones de personas han perdido el empleo durante la crisis en todo el mundo–, la situación de las finanzas públicas y la persistente inestabilidad en los mercados financieros internacionales.
Una de las novedades en la elaboración del anteproyecto del Presupuesto es la inclusión de la estimación de la posición cíclica de la economía andaluza para realizar el escenario macroeconómico, circunstancia motivada por los requerimientos de la Unión Europea y por la reforma de la Constitución Española con la incorporación de un límite de déficit, que obligan a contar con la estimación del PIB potencial como base de cálculo de los saldos estructurales.
La economía andaluza viene experimentando, a lo largo de este año, una mejora sobre el año anterior. Mientras que en el primer semestre de 2010 el PIB registró un descenso real del 1,2%, en el primer semestre de 2011. Según la última información disponible de la Contabilidad Regional Trimestral de Andalucía, se observa un crecimiento interanual del 0,2%.
De acuerdo con las estimaciones de la Junta de Andalucía, el crecimiento esperado del PIB tendencial para la economía andaluza es del 1% en 2012, con una variación del output gap del 0%, lo que evidencia que la economía andaluza mantiene una tendencia hacia la recuperación.
Martínez Aguayo ha explicado que el presupuesto de ingresos para 2012 se caracteriza, fundamentalmente, por la situación de prórroga de los Presupuestos Generales del Estado de 2011, por el uso de la capacidad normativa tributaria y por el compromiso con la estabilidad fiscal (1,3% del déficit para 2012).
En este punto ha señalado que la política económica que se seguirá tendrá como objetivo incrementar los ingresos de forma selectiva y ajustarlos bajo un criterio de progresividad. Se tendrán presente los objetivos de garantizar el sostenimiento de los gastos públicos destinados al Estado del Bienestar a través de un sistema más justo y progresivo; estimular el crecimiento económico y la creación de empleo, y luchar contra el fraude fiscal. A juicio de la responsable de Hacienda, ello permitirá llevar el ritmo adecuado de consolidación fiscal sin que se vean afectados los servicios públicos fundamentales e impulsar la actividad productiva gracias a los mayores multiplicadores económicos asociados al gasto público.