La estudiante, granadina de origen aunque sus padres residen en Mallorca, estaba realizando un Erasmus en París, hasta el momento de la desaparición, que se produjo el 1 de mayo. Los últimos hallazgos no han sido esperanzadores.
Natalia Sánchez decía sentirse sola y «observada», pensaba que la seguían. Sus amigos no le prestaron demasiada atención porque era algo «asustadiza», ha declarado una fuente a agencias. Sus publicaciones en Facebook indicaban que no se sentía bien anímicamente.
El 1 de mayo no volvió al piso en el que vivía y sus compañeros alertaron de su desaparición. El último hallazgo ha sido su mochila, con su móvil y su portátil, en un parque cercano a la Universidad Panthéon-Sorbonne, donde estudiaba.
La joven, de 22 años, tiene 1,62 metros de estatura, es morena, con pelo largo y castaño y un piercing en la nariz. Vivía en la calle Paul Fort de París y es alumna de la Universidad Autónoma de Barcelona, donde estudia en la Facultad de Economía y Empresa. Sus padres ya se han desplazado a París para seguir los avances de la investigación.
La Fundación Europea por las Personas Desaparecidas, Quien Sabe Donde global, ha compartido los datos de la chica y su foto, si alguien tiene algún dato que pueda ayudar en su búsqueda puede contactar con los teléfonos de emergencias españoles (112,062 o 091).
