Fraude consumo eléctrico / SA

Sevilla fue en 2018 la provincia que registró un mayor número de casos de fraude eléctrico. Concretamente, se detectó un total de 12.223 fraudes, algo que facilitó la recuperación de 84,5 millones de kWh defraudados. En Andalucía se detectaron en el mismo año un total de 32.535 casos y se recuperaron 260,76 millones de kWh defraudados, una cantidad que equivale al consumo eléctrico de Sevilla capital durante seis meses o de Málaga capital durante nueve meses.

La empresa denuncia que el fraude eléctrico es un problema grave para la seguridad y la salud de las personas, tanto para el propio defraudador como para los que le rodean. De hecho, en los últimos años, se han registrado numerosos casos de incendios y descargas provocadas por la manipulación de las instalaciones. El uso de las nuevas tecnologías y la colaboración con las Fuerzas de Seguridad y los ciudadanos están permitiendo reforzar la lucha contra este grave problema.

Durante el pasado ejercicio, cuatro de cada diez inspecciones realizadas por Endesa concluyó con la detección de fraudes. En el 48% de los casos, se trató de enganches ilegales a la red por parte de usuarios sin contrato y el resto, a otro tipo de fraudes, como dobles cometidas o manipulación de los equipos de medida.

Granada fue la segunda provincia en número de irregularidades, con un total de 4.481 casos de fraudes que permitieron recuperar 34 millones de kWh defraudados. Málaga recogió en 2018 un total de 4.476 casos con una recuperación de 44,5 millones de kWh defraudados. Por su parte, Almería contó con 3.572 fraudes eléctricos y recuperó 44,5 millones de kWh defraudados. Cádiz y Huelva recogen un total de 2.303 y 2.116 fraudes eléctricos, con 21,05 y 14,31 millones de kWh recuperados respectivamente. Jaén registró 1.851 casos y recuperó 17,88 millones de kWh y Córdoba, con 1.513 fraudes y 20,01 millones de kWh, fue la provincia con menos caos de fraude eléctrico.

Cultivos de cannabis

Un factor que agrava el problema del fraude es el crecimiento de los cultivos de cannabis que se ha producido en los últimos años. Estos cultivos van frecuentemente acompañados de enganches ilegales a la red eléctrica, que pueden llegar a generar importantes interrupciones de suministro a los núcleos de población en los que se llevan a cabo. Una vivienda utilizada como plantación ‘indoor’ de marihuana consume el equivalente a 80 viviendas y la concentración de estos cultivos en determinadas zonas llega a saturar la red.

El fraude eléctrico supone un perjuicio para toda la sociedad, ya que se traduce en un incremento de la factura eléctrica del conjunto de los consumidores y puede poner en riesgo tanto la seguridad como la calidad de suministro del resto de los clientes.

Además, en contra de lo que podía creerse, el grueso del fraude eléctrico en España lo cometen grandes consumidores, tanto empresas de sectores industriales y de servicios como negocios y o domicilios particulares con consumos elevados.

Nuevas tecnologías para combatir el fraude

Endesa está apostando decididamente por la digitalización dentro de su estrategia empresarial. La aplicación de algoritmos avanzados de aprendizaje automático (Machine Learning) y aprendizaje profundo (Deep Learning) sobre el Big Data está permitiendo abordar de forma más eficiente muchas de las operaciones de la compañía. Por ello, está redoblando los esfuerzos en la aplicación de los casos y haciéndolo de forma más eficiente.

A la utilización del Big Data, se suman las nuevas tecnologías que se han desarrollado en los últimos años para combatir el fraude. Destacan, entre otras, los videoscopios y trazadores, que permiten inspeccionar instalaciones subterráneas, empotradas en las paredes o inaccesibles a simple vista, para detectar, entre otras manipulaciones, la existencia de dobles acometidas.