En total, en Andalucía han sido controlados 516 vehículos de este tipo, de los que 58,7 por ciento presentaban irregularidades. Se han comprobado el uso del cinturón de seguridad, autorizaciones y documentos tanto del vehículo como del conductor, tiempos de conducción y descanso, velocidad, alcohol y drogas, entre otros aspectos.

Durante los cinco días de duración de la misma, los agentes han comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio. Asimismo, los agentes han verificado que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.

Hay que destacar en esta campaña que ningún conductor dio positivo ni en la prueba de alcoholemia ni en la de drogas. Tampoco ninguno de los vehículos fue denunciado por exceso de velocidad.

Debido a la importancia que tiene el cinturón de seguridad en caso de accidente, se ha prestado especial atención al uso éstos en aquellos autobuses escolares que los lleven instalados. Así, se ha constatado que todos los vehículos controlados hacían uso del sistema de retención.

Según diversos estudios, el uso de un sistema de seguridad en autobuses reduciría las lesiones mortales en un 90% en caso de choque frontal o vuelco, ya que correctamente abrochado evita la proyección del pasajero (adulto o niño) y reduce los impactos en el pecho, abdomen y piernas. Desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados estos sistemas de retención.

Las irregularidades administrativas son las que mayor número de denuncias han generado. Por ejemplo, no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar ha supuesto la denuncia a 234 vehículos, el 46,2 por ciento del total de vehículos controlados.