Dice que lo que le preocupa es la “actitud de boicot a los alcaldes que no son de su partido”, en referencia al PSOE de José Antonio Griñán.
El presidente del Partido Popular andaluz, Javier Arenas, exigió esta mañana a José Antonio Griñán que deje de considerar a los alcaldes del PP como «enemigos públicos», ya que no sólo pretende expulsarlos del Parlamento sino que «me preocupa más la actitud de boicot a los alcaldes que no son de su partido».
Arenas se refirió a la falta de apoyo de la Junta de Andalucía a la celebración de la Copa Davis en Córdoba, que fue la única ciudad aspirante que no contó con el aval expreso de su Gobierno autonómico. Pidió a Griñán «que trate a Córdoba como a cualquier otra ciudad de Andalucía y a su alcalde como si fuera del PSOE». Agregó que Córdoba no es el único caso, sino que también Granada, Málaga y Sevilla están sufriendo el “bloqueo” de asuntos pendientes con la administración autonómica.
Asimismo, recordó que Chaves visitó a todos a los alcaldes de las capitales tras las anteriores elecciones autonómicas mientras que Griñán no sólo no les ha visitado sino que no responde a los solicitudes de entrevista.
Javier Arenas participó hoy en el homenaje del Partido Popular a Blas Infante en el aniversario de su fusilamiento y expresó su compromiso con su memoria y aseguró que este acto «recuperará su brío institucional» con un gobierno del PP. Recordó que el 10 de agosto siempre fue un día solemne en Andalucía hasta la llegada de Griñán a la Presidencia.
El presidente del PP andaluz señaló que este año es un 10 de agosto especial porque Andalucía tiene 1.200.000 parados, la emigración vuelve a ser una realidad ante la falta de oportunidades en nuestra tierra y, también, porque «nunca antes ha estado más cerca la posibilidad de un gobierno del cambio».
Arenas se refirió al legado de Blas Infante y al deber de prestigiar la autonomía, «cuyo objetivo no es tratar de mantenerse en el poder sino que tiene su justificación en el mejor servicio a los ciudadanos». En este sentido, aludió al debate sobre la fecha de las elecciones autonómicas y reiteró su deseo de comicios separados. Aseguró que aún pueden coincidir ambas elecciones porque «Griñán siempre hace lo contrario de lo que promete», aunque aseguró que «la obligación del PP es estar preparado para gobernar, sea en octubre, en noviembre o en marzo».
El líder del PP andaluz consideró “inconstitucional y antidemocrático” que se sugiera que las elecciones podrían ser en mayo, “ya que un gobernante democrático puede adelantarlas pero no retrasarlas”. «Después de 30 años, quieren prórroga», ironizó Arenas.