El túnel realizado para llegar hasta Julen está algo desviado a partir de los 40 metros de profundidad. Ello acarrea la dificultad de poder introducir los tubos necesarios para que los mineros hagan el trabajo final de rescate del pequeño.
Ante el traspiés derivado de esta dificultad, los coordinadores del servicio de rescate del pequeño han comenzado a tomar medidas, como tapar el pozo con tierra fina para evitar que se desvíe la excavación o volver a perforar el túnel con un diámetro mayor. Se desconoce el tiempo que se empleará, pero los operarios ya han comenzado a realizarlo.