Audiencia provincial de Granada /SA
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La jueza de Violencia sobre la Mujer 1 de Granada ha dictado la apertura de juicio oral contra Manuel Lebrón, el expolicía de Alcalá de Guadaíra que retuvo a sus hijos  durante tres días en una vivienda de Dos Hermanas donde fue localizado y detenido por la Policía Nacional, según ha adelantado el periódico Ideal de Granada. La jueza encargada de instruir la causa ha determinado que el juicio se celebre en un juzgado de lo Penal de la capital granadina

En el auto dictado el 30 de octubre, la jueza le impone una fianza de 18.000 euros para hacer frente a las posibles indemnizaciones en caso de condena: 10.000 euros por su expareja y 4.000 euros por cada uno de sus dos hijos menores. Asimismo, ratifica la medida de alejamiento y no comunicación.

Lebrón, exagente de la Policía Local de Alcalá, está acusado de cinco delitos: dos de sustracción de sustracción de menores y tres lesiones psíquicas al no entregar a sus dos hijos a su expareja y madre de estos. Por los presuntos delitos de sustracción de menores se enfrenta a tres años de cárcel, mientras que por maltrato contra sus hijos y su mujer se enfrenta a cuatro años de prisión en el caso de cada hijo y a tres en el de su expareja.

El padre, para el que la Fiscalía pide 17 años de prisión, no entregó a los menores  en 30 de diciembre de 2017 en el punto de encuentro de Granada acordado judicialmente. El escrito provisional del Ministerio Público explica que “aprovechó el régimen de visitas acordado tras separarse de su ex pareja para ocultar a sus dos hijos menores”.  El acusado se enfrenta a dos delitos de sustracción de menores y otros tres de lesiones psíquicas contra los dos niños y la madre.

La Fiscalía señala que el acusado mantuvo a los niños ocultos con él en Dos Hermanas sabiendo que ocasionaría “desasosiego e inquietud”. Para evitar ser descubierto se ocultó con ambos en el domicilio de su pareja, donde fue detenido el 2 de enero. Según el escrito, el acusado propuso a sus hijos “fotografiarlos tirados en el suelo y manchados con sangre” para enviar las fotos a su madre y publicó en redes sociales que habían aparecido muertos.

El Ministerio Público ha solicitado que el exagente, que tiene otras causas pendientes y permanece en prisión, se mantenga alejado de la mujer y de los menores durante cinco años y que se le retire la patria potestad por diez años. El acusado ya fue condenado a 34 meses por violencia de género y fue expulsado de la Policía Local de Alcalá por otras actuaciones violentas por las que incluso tiene una orden de alejamiento.