La Consejería de Cultura ha dado a conocer los resultados del estudio sobre ‘Consumo y hábitos culturales de los andaluces’, el primero que se lleva a cabo sobre este tema en la comunidad autónoma.
Según establece, la música, el cine y la lectura son los ámbitos de mayor interés para la población. El objetivo del estudio, que se enmarca dentro del convenio de colaboración suscrito en 2009 por la Consejería de Cultura e IESA-CSIC, ha sido analizar los hábitos que desarrolla la población andaluza en su relación con las distintas manifestaciones de la cultura, así como su comportamiento en materia de consumo de bienes culturales. Con este trabajo, Andalucía se incorpora a la línea de encuestas sobre consumo y hábitos culturales, iniciadas a nivel nacional por el Ministerio de Cultura en los años 2003-2004 y 2006-2007, y que actualmente se encuentran en la fase de una nueva oleada.
El estudio se ha desarrollado utilizando como técnica de investigación una encuesta presencial realizada a una muestra de 2.400 personas, representativa de la población de Andalucía. En el análisis de los resultados se ha tenido en cuenta la opinión general de los andaluces en asuntos relacionados con la cultura y el consumo de bienes culturales, analizándola en función de variables como la edad, el sexo, el nivel de estudios y el nivel de renta de los encuestados. La encuesta avanza también en la desagregación territorial de la información estadística, hasta alcanzar por primera vez el nivel provincial, y analiza con mayor profundidad determinadas manifestaciones culturales consideradas de gran relevancia en la actividad cultural de nuestra región, como es el caso del flamenco.
En términos generales, la música constituye el sector cultural más valorado por los andaluces. No obstante, hay que señalar que esta apariencia está marcada primordialmente por la variable música actual y, en menor medida, por el flamenco. El 55% de los andaluces escuchan música actual a diario, porcentaje que en los jóvenes alcanza el 77%, para a continuación decaer en el resto de grupos de edad. Estos mismos jóvenes resultan los menos adictos a escuchar música clásica -un 78% no lo hace nunca o casi nunca-, en tanto que es el grupo entre 45 y 59 años el que cuenta con mayor número de aficionados, preferentemente aquellos que tienen estudios universitarios.
Esta polarización no es tan intensa para el caso del flamenco. A lo sumo, se puede afirmar que los jóvenes lo escuchan de manera algo más frecuente que el resto de grupos de edad, y que las personas con formación universitaria son menos aficionadas que el resto.
La asistencia a conciertos de música en vivo atañe a un porcentaje mucho menor de la población: aproximadamente un tercio de los ciudadanos han asistido a uno durante el último año. De ellos, sólo un 7% ha asistido a uno de música clásica, el 15% a uno de flamenco y el resto, a alguno del conglomerado definido como música actual.
Salas de cine
El espacio cultural que mayor aceptación tiene entre los andaluces esindudablemente el cine: uno de cada dos (49%) dice haber frecuentado una sala de cine a lo largo del último año. En todo caso, se puede destacar un nivel satisfactorio de asistencia a las salas, si bien desciende con la edad: la asistencia a salas de cine parece tener un claro predominio entre los tramos de edad más jóvenes.
Sin embargo, es notable el cambio de escenarios a la hora de consumir cine: el medio preferido de los andaluces para ver películas o documentales es mayoritariamente la televisión (74%), aunque los más jóvenes reparten su preferencia entre ambos medios, con porcentajes altos y parejos (en torno al 63%).
En cuanto al hábito de la lectura, se puede decir que la frecuencia básica de lectura entre los andaluces apenas se diferencia de la del conjunto de los españoles: cinco de cada diez andaluces declaran leer por ocio, placer o entretenimiento, y dos de cada diez lo hacen por motivos de trabajo o estudios. Respecto al libro como artículo de consumo, aproximadamente uno de cada cuatro andaluces suele comprar libros destinados al ocio, y uno de cada diez lo hace por motivos profesionales o de estudio. El canal fundamental para su adquisición siguen siendo las librerías, especialmente cuando se trata de este último caso.
En cuanto a lectores de libros electrónicos, menos del 1% de los encuestados declara tener y utilizar ya un libro electrónico. No obstante, un 9% de los ciudadanos asegura que, aunque no lo tenga aún, lo tendrá, cifra que crece especialmente entre los más jóvenes (un 16% de ellos expresa esta pretensión).
El estudio ‘Consumo y hábitos culturales de los andaluces’ se ha desarrollado bajo la responsabilidad científica de Eduardo Moyano, profesor de investigación del IESA y actual director de este instituto. La dirección técnica ha correspondido a Pedro A. Vives, profesional autónomo y experto en gestión cultural.