Los especialistas recomiendan un entrenamiento adecuado para conservar y potenciar la salud vocal, especialmente entre las personas que trabajan con su voz.
El Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla se ha sumado este año a la conmemoración del Día Mundial de la Voz que se celebró el pasado sábado día 16, haciendo coincidir en la semana previa una de las ediciones del prestigiado Curso de Neuromonitorización de la Cirugía Endocrina Cervical, que organiza el profesor Antonio Jiménez.
El mensaje de esta conmemoración se centra en la importancia de alcanzar un entrenamiento adecuado para conservar y potenciar la salud vocal, especialmente entre las personas que trabajan con su voz. Se destaca que las alteraciones de la voz, lo que se conoce como disfonía, son mayoritariamente prevenibles si se tiene conciencia del mal uso o abuso de la voz, del daño que causa el tabaco y de la influencia de los estados anímicos.
El citado curso, en el que participa activamente la Unidad de Gestión Clínica de Otorrinolaringología, es un ejemplo de la importancia que se concede a la prevención durante la cirugía endocrina cervical (tiroidea y paratiroidea) de lesiones neurológicas de los nervios laríngeos responsables de la producción de la voz. Y es también un ejemplo de la colaboración multidisciplinaria entre diversos profesionales de distintas unidades clínicas para conseguir una mejor atención sanitaria plasmada en el Laboratorio de la Voz de la Unidad de Voz de Otorrinolaringología.
Creado en el 2007, este dispositivo asistencial se puso a disposición de la sección de Cirugía Endocrina de la Unidad de Cirugía General para realizar evaluaciones de la voz previas y posteriores a la cirugía tiroidea/paratiroidea, e incluso practicando simultáneamente en el mismo acto quirúrgico intervenciones de la especialidad de otorrinolaringología sobre las cuerdas vocales en casos de patologías coincidentes en un paciente.
La disfonía es una alteración de la voz que altera la comunicación entre las personas. Se manifiesta como un esfuerzo al emitir un sonido, dificultades para mantener la voz, cansancio al hablar, variaciones de la frecuencia fundamental habitual, carraspeo o falta de volumen.
Para el responsable de la Unidad de Otorrinolaringología del Hospital Virgen Macarena, Serafín Sánchez, «la disfonía es más frecuente en varones de 51 a 60 años que representan el 11%, y en mujeres aparece entre los 21 a 40 años, traduciéndose en un 27%».
«Sin embargo, la presbifonía, o degeneración de las cuerdas vocales es la causa más frecuente entre los mayores de 60 años, apareciendo entre el 10 y el 30% de la población de esa edad», añade Gómez.
En población infantil, entre el 6 y el 9% de los menores presentan alteraciones de la voz, en su mayoría en relación con el abuso o mal uso de la misma. La lesión orgánica más frecuente en la infancia son los nódulos vocales, que afectan fundamentalmente a mujeres en la tercera década de la vida y con mayor prevalencia en los profesionales de la voz.
Entre el 20% y el 80% de los docentes presentan a lo largo de su vida trastornos de la voz y alrededor del 55% de los pacientes que padecen disfonía tienen reflujo laringofaríngeo.
Una disfonía puede estar relacionada con cualquiera de los sistemas que intervienen en la producción de la voz: laringe, aparato respiratorio, faringe, fosas nasales y cavidad oral. No obstante, la inmensa mayoría localizan algún grado de afectación en las cuerdas vocales.
Los factores de riesgo en los profesionales que utilizan la voz son el ruido de fondo, la mala acústica del ambiente, una distancia amplia al hablar, la calidad deficiente del aire ambiental (sequedad, polvillo), malos hábitos posturales en el trabajo y carga vocal (tiempo e intensidad) por hablar y cantar.
Si bien muchas disfonías van a requerir una intervención quirúrgica, son más las que se van a beneficiar de la combinación de tratamientos médicos y foniatría, recurriendo muchas veces a la logopedia para aprender a hablar correctamente.
Proceso asistencial de Disfonía
La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía incluye a la Disfonía entre los Procesos Asistenciales Integrados que han sido objeto de una focalización de las actuaciones del sistema sanitario público para la mejora de la calidad asistencial.
La Unidad de Otorrinolaringología y la de Rehabilitación, a través de su Unidad de Foniatría, trabajan conjuntamente en el mantenimiento de los estándares de calidad conseguidos tras la implantación en el Hospital Universitario Virgen Macarena y área del Proceso Disfonía, participando activamente los centros de salud en la detección de disfonías subsidiarias de atención hospitalaria y derivando a los pacientes con sospecha de cáncer de laringe en un plazo siempre inferior a 15 días. El Laboratorio de la Voz que comparten ambas unidades clínicas resulta clave para obtener diagnósticos vocales de precisión, así como permitir un óptimo seguimiento con laringoestroboscopia de las patologías más relevantes.
La colaboración entre estas unidades clínicas y la Unidad de Distonías integrada en la Unidad de Gestión Clínica de Neurología está permitiendo la difusión entre la comunidad médica y la población en general de un mayor conocimiento sobre un tipo específico de disfonía, como es la disfonía espasmódica.
Esta disfonía forma parte de las denominadas enfermedades raras y altera de forma importante la calidad de vida comunicativa del paciente, pero dispone de un tratamiento altamente efectivo con infiltración de toxina botulínica. Este trabajo cooperativo entre las unidades clínicas del Hospital, junto con el empuje de la Asociación Española de Disfonía Espasmódica, está haciendo que los pacientes afectos de esta patología sean identificados por los médicos y remitidos a la Unidad de Voz para ser tratados.
Antecedentes históricos
La iniciativa de celebrar el Día de la Voz nació en Brasil en el año 1999 por parte del Dr. Nedio Steffen, presidente de la Sociedad Brasilera de Laringología y Voz. Lo hizo después de haber comprobado que muchas de las personas que padecían disfonías pensaban que eso era normal o bien lo atribuían a una característica natural de su voz, como una Campaña Nacional de Concientización acerca de los cuidados de la salud vocal. De esta manera, podrían transmitir la importancia de un diagnóstico precoz y de la prevención de las patologías de la voz.
La campaña tuvo un éxito tan notable que, en el año 2003, el equipo decidió compartir su experiencia y los resultados alcanzados con las Sociedades de Laringología del mundo, las cuales se sumaron universalmente a la iniciativa de lo que hoy es conocido como el Día Mundial de la Voz.
La edición del Curso de Neuromonitorización celebrada para conmemorar el Día Mundial de la Voz en el Hospital Virgen Macarena y área ha incorporado a su contenido científico un interesantísimo contenido histórico-social al utilizar a la célebre ópera de Rossini «El Barbero de Sevilla» como hilo de unión de diversos acontecimientos históricos relacionados con la voz y con la cirugía tiroidea.