Tras el temporal de lluvia que ha azotado a la provincia de Sevilla, es tiempo para contar los daños. La localidad más sobresaltada, Écija, va llegando a la normalidad con más de 3.000 afectados. En Lora del Río, unas 150 familias han tenido que ser evacuadas mientras que el resto del municipio protesta por el muro de defensa que se viene prometiendo desde las riadas de 1996 y 1997.
Alejandro Copete/S.A. Han sido tres días de intensas precipitaciones en nuestra provincia, y todavía hasta mañana, la alerta naranja se mantiene para la zona de la Sierra Norte.
Ahora toca el momento de la previsión de daños y la limpieza de las calles y casas anegadas por la tromba de agua. Sin duda, la localidad más afectada por el temporal ha sido Écija.
La ciudad de las torres ha visto como el río Genil ha subido su nivel hasta los 7,37 metros de lámina de agua y a llevar un caudal de 1.130 metros cúbicos por segundo, afectando a un total de más de 3.000 astigitanos.
Más de 240 militares de la Unidad Militar de Emergencia, pertenecientes en su mayoría al BIEM II con sede en la base aérea de Morón, han trabajado en Écija para paliar los efectos de las inundaciones. Por ello, tanto el alcalde, Juan Wic, como el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, han agradecido su labor.
Ahora en la antigua Astigi los vecinos tratan de volver a la normalidad, a la espera de la valoración oficial de daños por parte del Consistorio Municipal. La mayor parte de los afectados ya han vuelto a sus domicilios.
La historia se repite en Lora
En la Vega del Guadalquivir, el río se ha vuelto a cebar con la localidad de Lora del Río, con unos datos que recuerdan a los acontecidos el pasado mes de febrero: 155 viviendas afectadas y 100 de ellas desalojadas.
Actualmente, el Plan Provincial de Emergencias mantiene desplegados en el municipio a 154 profesionales, así como los trabajos de limpieza y rehabilitación por parte de operarios municipales; trabajos a los que también se ha ofrecido la UME.
El Ayuntamiento de Lora del Río se apoya en los datos de la anterior ríada para calcular los efectos del agua: aproximademente 6 millones de euros. El nivel del Guadalquivir subió unos 10 centímetros más que en febrero y se mantendrá estable durante 2 o 3 días.
Las zonas más afectadas están construidas en suelo inundable por debajo de los 37 metros sobre el nivel del mar, una cota mínima para estar a salvo de riadas. Por segunda vez, el sector más afectado ha sido la urbanización ‘Virgen de Setefilla’.
A sus habitantes todavía no les han llegado las ayudas públicas de la anterior inundación, y protestan al Consistorio de Lora por la pronta construcción de un muro de defensa, que llevan pidiendo desde el año 1996 para evitar las crecidas del Guadalquivir.
También en la Vega, el municipio de Tocina ha rememorado las inundaciones de febrero. Un total de ocho viviendas y numerosas naves del polígono ganadero ‘La Mesta’ están anegadas; y una familia tuvo que ser rescatada de un cortijo.
En alerta por el embalse de Melonares
Écija y Lora del Río han sido las protagonistas del temporal. Otros municipios han sufrido también por las lluvias en menor medida, hasta un total de más de 200 actuaciones. Pero todavía hay muchas localidades que pueden verse afectadas debido al embalse de Los Melonares, que se encuentra en un 10% por encima de su capacidad.
La infraestructura sigue desembalsando agua al Río Guadalquivir. Por ello la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla mantiene en situación de pre-alerta a los municipios de La Algaba, Santiponce, Camas, Tomares, San Juan de Aznalfarache, Coria del Río, Puebla del Río, Aznalcázar y Sevilla.
Por otro lado, en la visión de la política, ya se han escuchado las primeras críticas por parte del Partido Andalucista, y Javier Arenas, presidente del PP-A, ha visitado las zonas más afectadas.