La Diputación de Sevilla inauguró en el día de ayer la I Feria del Patrimonio Artístico y Monumental que tiene como fin promulgar los valores artísticos y culturales de la totalidad de los municipios de la provincia. Desde ayer, y hasta el próximo domingo, tienen lugar en el patio de la Diputación toda una serie de actuaciones encaminadas a promover el turismo de la provincia.
Sevilla Actualidad. La I Feria del Patrimonio Artístico y Monumental se inauguró ayer por el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, y estará abierta al público hasta el próximo domingo en el patio de la misma institución provincial.
La puesta en marcha de esta feria, la cual se trata del primer evento turístico del calendario 2010 de Muestra de la Provincia, responde al objetivo de promocionar en la medida de lo posible, la cultura y los valores artísticos característicos de los diferentes municipios de la provincia.
Para ello, se contará con la presencia de 40 expositores entre Ayuntamientos, empresas o instituciones provinviales. Además, la feria contará con seminarios, ponencias, o actuaciones mucicales y degustaciones gastronómicas, todo para dar a conocer el enclave cultural de la provincia de Sevilla.
Sostenibilidad del patrimonio
Durante el acto inaugural, Villalobos quiso hacer hincapié en las diferentes actuaciones que la Diputación está llevando a cabo para favorecer la «sostenibilidad del patrimonio» cultural y artístico de la provincia; Por ello, señaló la importancia de el Plan Campiña Turística, impulsado por la empresa Prodetur, por el cual se llevarán acabo la creación del Museo del Flamenco, e iluminación de la iglesia de Vera Cruz y los conventos de Las Monjas y San Roque, en Arahal; la remodelación del Museo de Coullaut Varela y oficina de Turismo, en Marchena, entre otras actuaciones.
También se quiso recordar la actuación los fondos Feder, por los que se destina 1,4 millones de euros a la conservación y preservación del patrimonio, algo que el presidente de la institución sevillana quiso calificar como de gran «sensibilidad» por parte de Europa.