Por raro que suene, la ruta que proponemos este fin de semana es más bien seca, y queda a escasos kilómetros de Sevilla capital. Ciclistas y amantes del senderismo, copamos nuestro gusanillo aventurero en Guillena.
La localidad de Guillena tiene 12.000 habitantes y se encuentra a 21 kilómetros al Norte de Sevilla. Sirve de parada al Camino de Santiago que transita por la antigua calzada romana Vía de la Plaza desde la Catedral de Sevilla a la del Apóstol en Santiago. La festividad de la cabalgata de Reyes Magos vivientes, en la tarde-noche del 5 de enero, le ha dado popularidad en los últimos años.
Nuestro periplo tiene nombre propio: hoy os presentamos la famosa y muy conocida Ruta del Agua. Recorremos 68 kilómetros desde el monte Carambolo, en el Aljarafe, a la zona conocida como los Lagos del Serrano, límite norte del término municipal de Guillena y en los cuales se encuentran los embalses de El Gergal y de Cala. Pero hoy sólo hablaremos del entorno de esta ruta en la zona que le da nombre a la misma.
La Ruta del Agua discurre por un trazado de 68 kilómetros de cierta dificultad en el término municipal de Guillena donde podremos transitar por antiguas estaciones de ferrocarril, embalses, aldeas, cortijos, lagos, restos arqueológicos, puentes construidos por los presos de la guerra civil o el palacio de Parlade, del siglo XIX, inspirado en un castillo medieval. Es recomendable, para aquellos que deseen hacer senderismo o pasear en bici, acudir directamente a Guillena y recorrer unos km por el llamado cordel de la Cruz de la Mujer, de 3 km. Llegaremos a un tramo de 14km con paso restringido para los vehículos a motor. Sólo se puede realizar a pie, en bicicleta o a caballo. Esta zona es la que concentra mayor interés ecológico. Un deleite para los sentidos y la parte más atractiva desde un punto de vista estético.
Comenzamos a pedalear desde el propio pueblo de Guillena donde encontraréis con facilidad paneles informativos e indicaciones del comienzo de la ruta por toda la localidad. Tras un recorrido de 3 km de ligera pendiente a nuestra derecha veremos la entrada al tramo restringido. Tenemos 14 km de este tramo, por el camino no dejaremos de ver el agua, y unos paisajes espectaculares. El firme del camino es bastante bueno y se trata de la utilización de una antigua vía de tren, por lo que el camino en general es suave. Es una zona de ocio habilitada con merenderos, miradores … pero que nadie se deje llevar por el nombre de la vía, pues no podrás encontrar una sola fuente donde beber agua.
Una vez recorrido esos 14 km puedes repostar en la Cantina donde, además de grandes platos de comida, puedes ver animales. En este punto la ruta nos brinda varias oportunidades. Una de ellas es seguir el camino dirección a los Lagos del Serrano pero otro día os mostraremos ese camino con una nueva ruta desde Gerena. Podemos decantarnos por subir una cuesta de casi 3 km bastante exigente y en zig-zag en la que es bastante mayor el porcentaje de personas que se bajan de la bici antes de coronarla. Espectacular. Sin abandonar el camino y en constante bajada llegamos hasta el mismo pueblo.
Otra alternativa es volver por el camino restringido, pues es bastante más bonito en lo que a vistas y flora se refiere. Y avanzar por un total de 32 km bastantes suaves, así evitamos la cuesta . Aprovechad la ocasión de conocer la Ruta del Agua: con la llegada de la primavera y las abundantes precipitaciones del invierno se muestra en todo su esplendor.