Nada más lanzarse, la propuesta ha sido rechazada de pleno, de manera unánime, por los trabajadores afectados por el ERE, que la ven “en absoluto satisfactoria” para la plantilla. Es por ello que el comité de empresa anuncia ya nuevas movilizaciones, que continuarán “para reivindicar la defensa de sus puestos de trabajo y rechazar el cierre de esta histórica factoría”.
De hecho, los empleados de CEBESA siguieron ayer repartiendo folletos informativos a las puertas de la fábrica panadera para explicar la situación a los compañeros de Roca y solicitar su apoyo.
El próximo jueves, 18 de diciembre, comité y dirección de Cerámicas Bellavista volverán a sentarse a la mesa para seguir con las negociaciones.
Excedente de personal
Roca, empresa de la que depende la filial Cerámicas Bellavista, justifica el despido de casi 200 empleados –el 80% de la plantilla nazarena- augurando que esta mala situación seguirá “durante varios años más”, puesto que “no es un problema meramente coyuntural, sino de cambio de ciclo económico”. Además, asegura la empresa que la disminución del consumo y la crisis de la construcción “ha provocado un constante descenso de las ventas, generando un volumen de stock insostenible”.
Por ello, y para hacer frente al “desfase entre ventas y producción”, se redujo el programa de producción para reajustarlo a las necesidades de ventas actuales y previstas para los próximos años, “que van a ser muy inferiores a las de años anteriores”. Sin embargo, esta reducción “ha sido insuficiente para absorber el abundante stock disponible y, además, ha tenido como doble efecto un incremento en los costes de producción y una infrautilización de la capacidad productiva de las instalaciones”, lo que hace “inviable la producción de porcelana sanitaria en la fábrica de Cerámica Bellavista”, manifestaba el comunicado emitido recientemente por Roca.
Para superar el “desequilibrio entre la plantilla existente y las necesidades del programa de producción”, Roca considera “obligado” trasladar la fabricación de a la planta de Alcalá de Guadaíra, para así “garantizar su viabilidad [del Grupo] futura al recuperar niveles de producción que también se han visto afectados por la crisis del sector inmobiliario en nuestro país”.
Roca asegura que su intención es traspasar toda la producción de porcelana sanitaria de su planta de Dos Hermanas a la ubicada a apenas once kilómetros, en Alcalá de Guadaíra. Alude a que “se ha visto obligada” a presentar este ERE debido, en gran parte, a “la creciente desaceleración del sector de la construcción” que “viene arrastrando desde 2007 y que se ha agudizado de forma drástica en 2008”.
De esta forma, y según se desprende de este propósito de intenciones, Cerámica Bellavista mantendría en su planta de Dos Hermanas sus oficinas, el almacén y un centro logístico para seguir realizando las tareas de comercialización y distribución habituales.