Será un foro en el que administraciones, sindicatos, empresarios y organizaciones agrarias. Está prevista para finales de este mes.
La Junta de Andalucía creará en los próximos días la Mesa del Campo, un instrumento para luchar contra la “especulación y las malas prácticas que acechan al campo sevillano”. El delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Javier Fernández, ha anunciado la creación de este órgano tras la reunión mantenida con representantes de CCOO y con los delegados territoriales de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Aurora Cosano, y de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Francisco Gallardo.
Esta mesa supone una ampliación de aquélla creada a raíz de la huelga del campo convocada en octubre de 2010. En este nuevo foro se dan cita ahora la Delegación del Gobierno Andaluz, la Subdelegación del Gobierno (Inspecciones, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, entre otros) sindicatos, empresarios y organizaciones agrarias, que se reunirán periódicamente con el objetivo de hacer un esfuerzo conjunto de corresponsabilidad para dar salida a la complicada situación del campo sevillano.
El delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Javier Fernández, ha señalado que “vamos a luchar por que el campo mantenga las garantías laborales y la dignidad; queremos que se cumpla la ley”. Fernández ha recordado que “el objetivo de la mesa no es sólo es garantizar los derechos de los trabajadores, sino también reactivar el flujo económico de los municipios».
Por su parte, el secretario general de CCOO en Sevilla, Alfonso Vidán, ha destacado que “esta Mesa debe ser un elemento dinamizador que articule los mecanismos necesarios para que el que no cumpla se sienta incómodo”.
Problemas del campo sevillano
Uno de los objetivos de la mesa del campo es exigir al empresario de la finca control de los trabajadores que actúan en ella y concienciarle de la responsabilidad que tiene sobre sus terrenos, ya que actualmente, al vender la fruta en árbol (en origen), el empresario se desliga de las contrataciones y son los compradores del producto quienes contratan la mano de obra a través de subcontratas, algunas de dudosa legalidad, que incumplen el convenio colectivo, cometen irregularidades en las altas de los trabajadores y pagan la peonada a menos de la mitad de lo establecido en convenio.
Otros de los problemas a los que se enfrenta la Mesa del campo es la economía sumergida: el aumento de hectáreas y de producción no se corresponde con el trabajo declara-do. Se estima que al día dejan de declararse unas 100.0000 peonadas de las 147.000 cartillas que existen en la provincia de Sevilla.
El desamparo de menores de familias temporeras o la falta de denuncias por parte de los trabajadores son otros de los retos que encarar, así como el efecto que la crisis ha provocado al hacer volver a mucho personal de la construcción al campo, donde antes realizaban las labores extranjeros por falta de personal local. Ahora este personal local acusa a los extranjeros de quitarles el trabajo y esto ha dado lugar a algunos episodios de carácter xenófobo.