Los imputados actuaban como intermediaros en las contratas de trabajo para la temporada de recogida de aceituna.

Varias personas acuden a la Guardia Civil de Pilas para denunciar que, tanto ellos como otros compañeros suyos, han sido víctimas de abusos contra sus derechos laborales por parte de los que se han comprometido para darles trabajo como temporeros en la recogida de aceituna. Se da la circunstancia de que las víctimas se habían desplazado desde León en un caso y desde diferentes lugares de Rumanía en el otro y ahora se ven en la penosa situación de no tener dinero para regresar a sus hogares.

A raíz de estas denuncias, la Guardia Civil comienza a investigar. En uno de los casos, el imputado por el delito citado es A.A., vecino de Hinojos y de nacionalidad rumana. Esta persona hacía de intermediaria en las contratas. A los denunciantes, compatriotas suyos, les prometió un contrato como temporeros en la recolección de aceituna, por lo que les cobraría una comisión de cinco euros por persona y día.

Después de pagar su viaje hasta Hinojos desde Rumanía, a los denunciantes les llegó su alta en la Seguridad Social, aunque nunca llegaron a trabajar ni a cobrar, puesto que eran otros, de los que supuestamente consiguió obtener más comisión, los que trabajaban sin estar de alta y bajo la identidad de los denunciantes o víctimas.

El otro delito investigado por la Guardia Civil tiene lugar en Pilas, a donde llega un grupo de 20 trabajadores desde León. Estas personas, según denuncian, pagaron a K.I.O., de nacionalidad nigeriana y vecino de León, 20 euros cada uno por ponerlos en contacto con otra persona de nacionalidad búlgara, B.A.B. y vecino de Pilas, que sería quien les proporcionaría trabajo como temporeros con alojamiento y alta en Seguridad Social según convenio.

Una vez que llegan a Pilas, las víctimas se encuentran con una situación muy diferente a la prometida. En primer lugar son alojados en una nave industrial en la que están hacinados junto con otras personas, sin camas ni luz eléctrica, y que cuenta con un  aseo para casi 50 trabajadores. Además, B.A.B. les exige un dinero por el alojamiento y por el transporte hasta la finca en la que trabajen recolectando aceitunas y se quedaría con un porcentaje (dos espuertas de aceitunas) del trabajo diario de cada jornalero (entre 4 y 5 espuertas diarias). Lo firmado era 45,84 euros y los jornaleros, al final de la jornada, solo han cobrado 8 euros por su trabajo.

Una vez recabadas las pruebas pertinentes y comprobado lo denunciado, la Guardia Civil de Pilas procede a localizar a B.A.B. y a K.I.O. a quienes se imputa sendos delitos contra los derechos de los trabajadores. Asimismo, detiene al vecino de Hinojos A.A. por el mismo delito.

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Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...