El Fiscal mantiene la petición de ocho años de cárcel para el joven acusado de matar a su padre de dos puñaladas en el pecho en la madrugada de Año Nuevo de 2008. Durante el juicio quedó demostrado que “la familia se había acostumbrado a vivir con las armas”.

Sevilla Actualidad. Ya es definitiva. La Fiscalía pide ocho años de prisión para el joven parricida de Alcalá, por lo que rechaza así el “miedo insuperable” que, como eximente, esgrimió la defensa para justificar su actuación. De esta forma, se entiende que la circunstancia no pudo darse en “una familia que se había acostumbrado a vivir con las armas”.

Según el abogado de la defensa, Manuel Salinero, que ha hablado para la agencia de noticias Europa Press, el representante del Ministerio Publico habría renunciado a la emisión de un vídeo durante la última sesión del juicio, celebrada en la mañana de ayer, y que el propio fiscal había solicitado previamente. En él pretendía recrear los hechos.

Pues bien, según las conclusiones, el fiscal sostiene que la actuación del joven que mató a su padre en Alcalá de Guadaíra en la madrugada del 1 de enero de 2008, obedeció a que estaba seguro de que “sólo matando saldría de la situación en la que estaba envuelto”.

Además, los miembros del jurado popular que enjuician la actuación del imputado pudieron escuchar la grabación de la llamada telefónica que la madre y la hermana del procesado realizaron al 112 para avisar de que su padre «iba a matarlos a todos».

Así las cosas, será esta próxima semana cuando se inicien las deliberaciones de jurado para emitir un veredicto que, según se prevé, podría conocerse a principios de la semana posterior.

Le asestó dos puñaladas en el pecho a su padre

El juicio arrancó el pasado lunes con la declaración del acusado de matar a su padre -que padecía psicosis bipolar- la madrugada del 1 de enero de 2008 en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, al asestarle presuntamente dos puñaladas en el pecho después de mantener un forcejeo con él que se inició tras haberlo visto encañonando a su madre con dos escopetas.

El fiscal aseguró en su escrito de acusación que se trataba de un homicidio y pedía para el procesado ocho años de prisión, al entender que no podía alegarse legítima defensa para justificar la actuación del imputado por no darse una de las condiciones necesarias para que ésta pueda existir, la proporcionalidad de la actuación del acusado respecto de la lesión a la que estaba siendo sometido, al entender que cuando recibió las puñaladas, el padre del imputado se encontraba «boca arriba, con la mano izquierda herida y con cortes en la cara».

Por su parte, el abogado defensor afirmó en la primera sesión del juicio que el encartado no había cometido delito alguno y que, en todo caso, habría que esgrimir los eximentes de legítima defensa y miedo insuperable para justificar la actuación del acusado y solicitar para él la libre absolución, petición que ratificó ayer viernes.

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Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...