La víctima, que tenía un hijo de nueve años de una relación anterior, fue trasladada por el 061 a Urgencias del Hospital de Valme tras sufrir una brutal agresión en plena calle, donde su ex pareja le asestó varias puñaladas en el cuello, tórax y extremidades. Tras ser intervenida quirúrgicamente y trasladada a la unidad de cuidados intensivos, la joven falleció sobre las 14:00 horas del día después del crimen, a la edad de 31 años.
El detenido, que actualmente tiene 36 años, contaba con una orden de alejamiento de 200 metros sobre la víctima el día del apuñalamiento. Incluso ese mismo día, la Policía Nacional estaba buscando a este hombre porque debía comparecer en comisaría por otros delitos, ya que el detenido cuenta con un «amplio historial de pequeños delitos».
Y es que, este caso es uno más de violencia machista. Pues el presunto asesino ya había atacado a la joven fallecida el día 30 de enero de 2007 llegando a producirle un corte en la espalda con un cuchillo. En el momento en el que el padre llegó a la vivienda, el acusado abandonó la casa a la vez que decía: «Os tengo que matar». Meses antes, concretamente el 1 de octubre de 2006, el procesado, que ya contaba con una orden de alejamiento, abordó a la víctima en su propia casa y amenazó a la joven y a su padre, si bien aquella orden quedó en suspenso en noviembre de 2006 por petición expresa de la propia perjudicada.
La mujer, que se encontraba en un quiosco cuando fue atacada, sufrió dos paradas cardiacas de las que pudo ser recuperada, una de ellas en la calle, poco después de la agresión, y otra en el momento en el que fue ingresada en el hospital. Finalmente acabaría falleciendo horas más tarde en el mencionado hospital de Valme. El agresor, que huyó en un principio, acabó entregándose voluntariamente en la comisaría de la Macarena de la capital hispalense.