Movilizaciones de agentes y mandos

Así, comenzaron las movilización de agentes y mandos de la propia Policía Local  de Alcalá de Guadaíra. El viernes 20 de febrero, una concentración a las puertas del Ayuntamiento, pedía la dimisión de García Torres, acusándolo, no sólo del caos «que habían supuesto sus últimas decisiones, sino de estar vulnerando de nuevo derechos fundamentales de los trabajadores (libertad sindical) al discriminar reiteradamente a un representante sindical”.

Esta semana ha tenido lugar una nueva concentración, a las puertas de la Casa Consistorial, en la que participaron los más de 70 agentes de la Policía Local, a raíz del traslado de la Oficina de denuncias y del servicio del 092 a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. En ella, el representante del SPPME en el Ayuntamiento alcalareño, Juan Romero Márquez, insistió en que la creación de este departamento ha sido «precipitada» y ha estado acompañada de una «pésima organización», reclamando por ello la dimisión de Manuel García Torres.

Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Alcalá , Javier Jiménez, lamentó que el delegado de Seguridad, Manuel García, no sepa que hacer con la Policía Local, en relación con las denuncias del SPPME y de CCOO respecto a la situación que vive la Policía Local de Alcalá de Guadaíra. El grupo opositor, no fue muy contundente sin embargo con el concejal del PSOE.

Jiménez considera que la Jefatura de la Policía Local y la Comisaría de la Policía Nacional «se deberían haber construido juntas, lo cual hubiese permitido compartir numerosos servicios e instalaciones (oficina de denuncia, control de visitas, calabozos, gimnasio, etc.), manteniendo la autonomía de ambos cuerpos”

Por todo ello, Javier Jiménez reclamó al alcalde, que «se tome más en serio los problemas de seguridad de Alcalá y trabaje para solucionarlos», además de presionarle, nuevamente,  para que valore la petición del PP de que prescinda de García Torres como delegado de Seguridad «por el bien de los alcalareños».

La respuesta hacia el portavoz popular, por parte de García Torres, no tardó en llegar. Sin embargo, éste no se ha pronunciado aún sobre las acusaciones del SPPME y CCOO. Así, el pasado 19 de febrero, el concejal justificó sus decisiones afirmando que «todo lo que se está haciendo en la Policía Local de Alcalá, es lo mismo que se está haciendo en las grandes ciudades, como son las oficinas conjuntas de denuncias y activación del 112, que tienen como principal objetivo la mejora del servicio al ciudadano».

Además animó al portavoz popular a que, «después de varios años como concejal representando a los ciudadanos, se interese más en cómo funciona un Ayuntamiento, se lea los papeles y se informe bien antes de atreverse a realizar tales declaraciones».

Los hijos del alcalde, más seguros que el resto

La última acción que ha puesto en alza las quejas contra Manuel García Torres, ha sido  el corte de la circulación a la entrada del colegio donde estudian los hijos del Alcalde y Senador Socialista Gutiérrez Limones.

Dicho corte se produce en la zona de entrada del colegio de educación infantil y primaria situado en la zona del Campo de las Beatas, en los horarios de entrada y salida de los alumnos. Dos agente de la policía local instalan bolardos en la calzada, para así impedir completamente la circulación en dicha zona, además de permanecer en el lugar hasta la entrada de los menores.

La sección de CC.OO del Ayuntamiento de Alcalá denuncia que “esta mismas circunstancias, de aglomeración de padres, alumnos y tráfico, se dan también a diario en más de 30 centros docentes”. Donde no reciben las mismas medidas de seguridad. El sindicato confirma que la acción es «manifiestamente ilegal», así lo dictan numerosas sentencias que vienen a establecer que dicha función se encuentran fuera de las encomendadas a dicho cuerpo por el art.  53 de la Ley Orgánica 2/86 de Cuerpos y Fuerza de Seguridad del Estado.

Para CC.OO. con este proceder del Delegado de la Policía Local de Alcalá se muestra un desprecio absoluto al interés general y una actuación “más propia de un cacique de pueblo que entiende el servicio público como servicio a la persona que lo ha nombrado”. Por ello vuelve a reiterar la exigencia de dimisión del Concejal socialista.

Futuro incierto

Acusado por sindicatos, trabajadores y oposición de «corrupto, cacique o incompetente», lo cierto es que el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra está encontrando serios problemas en las acciones relacionadas con la Policía Local y con su Delegado, Manuel García Torres. El aumento de movilizaciones en los últimos días bien pueden acabar con la destitución de éste último, ya que todas las acciones están calando en la ciudad, y produciendo un desgaste al gobierno municipal socialista.

Sin embargo, el alcalde Limones sigue manteniendo su confianza en el concejal, no renegando nunca de sus acciones, por lo que su implicación en el ámbito de la seguridad ciudadana crece como la espuma. Toda la oposición, incluidos los sindicatos,  han mostrado su rechazo a García Torres y a la política que se lleva a cabo por parte de la Jefatura Superior de la Policía Local. Si las protestas llegan al pueblo, la situación puede desestabilizar la estable mayoría de Gutiérrez Limones, menos pendiente ahora del día a día municipal.

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