El pleno municipal aprobó ayer la prohibición de abrir accesos de cocheras en todo el eje central de Alcalá, algo que a ojos andalucistas, agravará la situación, afectando al comercio local y a los residentes de la zona.
Los motivos argumentados por los andalucistas son “que no se puede empezar la casa por el tejado” y que “la medida perjudicará claramente la calidad de vida, el valor de los inmuebles y las expectativas de repoblación del centro de la ciudad”.
En este sentido el portavoz del grupo municipal andalucista, Francisco Rubio, se pregunta “quién va a comprarse una vivienda en esta zona, sin garaje, cuando no hay alternativas cercanas de aparcamiento”, redundando en que “la gente no se merece andar cientos de metros para aparcar, pudiendo tener garaje en su propia vivienda”.
El PA dice que mantiene la opinión manifestada por los comerciantes de Alcalá en las jornadas de la Asociación Provincial de Comerciantes (Aprocom), creyendo que en la peatonalización, «siempre y cuando existan las infraestructuras necesarias».
Según Francisco Rubio, “si las posibles construcciones o reformas de inmuebles de la calle La Mina, o la calle Mairena no colindan con las calles traseras, como por ejemplo la iniciativa en el antiguo edificio de la ’Bodega’, no les será posible abrir una cochera”.
La medida aprobada ayer tiene además carácter retroactivo, ya que afecta a las licencias en tramitación, una cuestión totalmente injusta y que va a provocar la presentación de recursos para su anulación”.
Además no deja de ser llamativo que la medida no afecta a la Plaza del Duque, donde se ubica el Ayuntamiento, es decir que se podrá abrir una cochera en esta zona, lo que para Rubio es “un despropósito”.
Para los andalucistas la medida es «una muestra de que el Plan Centro que plantea el equipo de Limones no tiene los pies en el suelo y está basado solo en aspectos urbanísticos, sin tener un planteamiento global de la situación en que se encuentra la zona: comercio deteriorándose, tráfico caótico, y lugar poco atractivo para nuevos residentes».
El PA critica la falta de definición del futuro que se quiere para el casco antiguo de Alcalá y califica la medida como «un desatino que va a suponer la puntilla al tan vapuleado Centro de Alcalá». Para el concejal andalucista “Limones quiere resolver el problema creando otro más grave”.
Rubio finaliza insistiendo en que “es una atadura de cara al futuro, ya que cabe esperar que al cabo del tiempo la peatonalización de la calle se pueda revertir, por ineficacia o inutilidad, y en cambio en las viviendas ya no puedan abrir cocheras”.