Entre las medidas que supone este principio de acuerdo están la reducción del tiempo en el que la factoría de Alcalá de Guadaíra permanecerá cerrada o el mantenimiento del 80% del sueldo de los trabajadores durante el mismo período. El acuerdo llega tras intensificarse las protestas por parte de los empleados de Roca. Pese a ello, el secretario del comité de empresa, Francisco Santiago, asegura que el “pacto” no ha sido aún refrendado por los trabajadores.
En el acuerdo al que han llegado los representantes sindicales de los trabajadores y los directivos de Roca, se estipula que los empleados seguirán cobrando el 80% de sueldo durante el cierre de la planta. Además, el tiempo que la factoría alcalareña mantendrá su producción estancada se ha reducido de diez a cinco meses, acordándose que entre ellos no se encuentren los de julio y agosto. Por otro lado, fruto del acuerdo, la mitad de los trabajadores incluidos en el ERE temporal trabajará durante unos meses y, pasado este tiempo, se marchará a casa cediendo el puesto a sus compañeros.
A raíz de esta estabilidad en las negociaciones, los trabajadores han paralizado sus movilizaciones. Así, se ha suspendido momentáneamente la manifestación que los empleados alcalareños tenían previsto realizar esta mañana en Barcelona, en una concentración conjunta con los trabajadores de las otras factorías de Roca afectadas.
No obstante, el secretario del comité de empresa de la planta alcalareña, Francisco Santiago, afirmó que la negociación, que se dio por zanjada durante la madrugada del viernes, “no se ha votado en referéndum, si los trabajadores creen que el pacto no es beneficioso, volveremos a las movilizaciones”.
Negociaciones desde el 22 de febrero
El principio de acuerdo entre las dos partes, trabajadores y directivos, llega tras varias jornadas de movilizaciones, en las que se han llevado a cabo concentraciones e incluso una donación de sangre colectiva, por parte de 75 obreros en señal de protesta. Reivindicaciones que se vienen prolongándose desde que, el pasado 22 de enero, comenzaran las negociaciones.
La implantación del ERE temporal, afectará a 1.990 trabajadores en las plantas de Gavà (Barcelona), la máxima afectada con 1.030 personas; Alcalá de Henares (Madrid), con 602 trabajadores; y Alcalá de Guadaíra (Sevilla), con 358 empleados y el 18 por ciento del total.
Roca asegura que se ve obligada a adoptar esta medida ante la “creciente desaceleración” que el sector de la construcción viene arrastrando desde 2007, y que “se ha agudizado de forma drástica en el 2008”. La plantilla de Roca en Alcalá de Guadaíra, ya sufrió otro ERE el pasado año cerrándose con cerca de medio centenar de trabajadores nazarenos prejubilados.
Además de ello, continúan las movilizaciones en la planta de Cerámicas Bellavista (Cebesa) –filial dependiente del Grupo Roca- en contra del expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que la firma prevé para 191 de los 242 empleados.