Aunque es subterráneo, es uno de los principales monumentos de la localidad, por lo singular de su estructura y su localización. Las obras para hacerlo visitable, costarán medio millón de euros y se enmarcarn en el plan de remodelación del centro. Una exposición permite ver el futuro plan de recuperación del molino. Aún no existen fechas para su rehabilitación.
Christopher Rivas. Pocos lo conocen pero es uno de los principales activos patrimoniales con los que cuenta Alcalá de Guadaíra. Está bajo tierra, oculto, y cada día son miles de vehículos y personas, los que pasan junto a él, sin apenas percatarse de su existencia.
 
Gracias al plan elaborado por la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Alcalá, se conseguirá sacar a la luz un bien muy preciado pero que permanece oculto. Esa es una intención municipal desde la pasada legislatura. Ahora se ha inaugurado una exposición en el museo local, para mostrar de cerca los pormenores de la intervención que aún no cuenta con fecha de inicio para las obras.
El molino, es una gruta natural en la que se habilitó una serie de mecanismos para moler sobre el siglo XV. De esta forma, su caracter de molino hipogeo lo convierten en unos de los pocos de España con estas características. El hecho de que sobre él se levante el hasta ahora, único teatro de Alcalá, el salón Gutiérrez de Alba, le da mayor valor al molino. Aquella gruta convertida en molino ahora está en pleno centro de Alcalá de Guadaíra.
 
La delegada de Patrimonio, Ana Cuesta, explicó que “ya está redactado el proyecto de recuperación y puesta en valor del molino ( valorado en 548.880 euros), cuya actuación más importante será la de crear los accesos desde la calle, puesto que este enclave patrimonial está muy bien conservado y sólo necesitaría alguna pequeña actuación de consolidación y la pertinente limpieza”.

“El proyecto de Adecuación supone una apuesta por su valoración histórica y social, desde una perspectiva de intervención urbana y rehabilitación monumental para facilitar el acceso al edificio y hacerlo comprensible al público”, comentó ayer durante la inauguración de la muestra.

Los accesos al mismo, bajo el teatro municipal Gutiérrez de Alba en la más céntrica calle del municipio ( Ntra. Sra. del Águila pero más conocida como La Mina por esta gruta en la piedra) se harían desde un parterre de circulación situado en plena calle frente al teatro y la farmacia de la zona. Desde aquí se crearía una sala de cristal sobre una plataforma elevada que sirva de acceso al subterráneo, y que no impactaría visualmente en la zona porque quedaría integrada en la renovación y peatonalización de esta céntrica calle prevista en el Plan Centro suponiendo la principal atracción del entorno.

Desde esta sala (que también contará con un ascensor) saldrá una rampa de suave pendiente en cuyos laterales se mostrará una exposición sobre el molino que incluirá una maqueta donde podrá verse el funcionamiento del mismo.

Un sistema de puertas mantendrá las condiciones necesarias de oscuridad y humedad del molino, al que se le dotará de la iluminación monumental precisa y de un sistema de pasarelas que evite que los ciudadanos pisen directamente el terreno de la gruta para el menor impacto posible.

Cuesta ha hecho hincapié en que “el molino de La Mina constituye una singularidad dentro del patrimonio molinero andaluz, ya que se trata de un molino subacuático, resultado de la adecuación para la molienda de una gruta natural. Su situación lo asocia también a la ‘mina de San Lucía’, el acueducto que surtió de agua a Sevilla hasta el s.XX. Los numerosos testimonios conservados sobre el molino dan idea del atractivo y curiosidad que suscitó entre escritores y viajeros desde el s.XVIII, valor añadido a su papel económico. Hoy es un patrimonio subterráneo, desconocido para gran parte de la ciudadanía y pocas veces accesible”.

Con el Proyecto de Adecuación que ahora se presenta “se pretende su recuperación y valoración social, y para ello se ha contado con un equipo multidisciplinar fomado por la Asociación Espeleológica Geos, (que lleva años estudianto los más de 11 kilómetros de galerías subterráneas) el Estudio de Arquitectura Carpanel, y los arqueólogos Enrique Domínguez Berenjeno y Lara Cervera, (arqueólogos que trabajan en la restauración del Castillo) además del personal municipal, que ha permitido plantear tanto una investigación detallada del edificio histórico, como una propuesta de intervención sensible con los múltiples valores de esta joya del patrimonio local”.

Ahora en esta exposición los ciudadanos y visitantes podrán conocer la historia de la mina y el molino, la relación entre Alcalá y las galerías de agua, y el propio proyecto de recuperación ya que se utilizan para ello las distintas salas de la planta baja del Museo.

Historia de la Mina. El Molino de la Mina debe su nombre a la presencia del acueducto subterráneo que cruzaba la ciudad de Alcalá procedente de San Lucía en dirección a Sevilla. Durante siglos este ‘caño’ abasteció a la capital de agua de calidad, corriendo bajo tierra buena parte de su recorrido y elevándose en construcción sólo en su último tramo, formando el famoso acueducto de los ‘Caños de Carmona’, así conocido porque entraba a Sevilla por la puerta del mismo nombre.

El Molino. La acción erosiva de varios manantiales naturales crearon una gruta subterránea, en la que a finales de la Edad Media (s.XV) se instala el Molino de La Mina, que usaba el acueducto como desagüe natural. Es un molino ‘de cubo’, en el que la caída de agua desde una atarjea produce la fuerza que movía sus dos piedras. El edificio estuvo en uso hasta comienzos del s.xx, cuando se clausura, y poco después se construye sobre él el teatro Gutiérrez de Alba.

Licenciado en Periodismo y Máster en Sociedad, Administración y Política, puso en marcha el 'Proyecto Deguadaíra', germen de Sevilla Actualidad. Ha pasado por El Correo de Andalucía, Radio Sevilla-Cadena...