El juzgado apunta a que el fallecimiento se debió al contacto con fosfuro de aluminio o algún componente. El TSJA señala que no existe ningún informe que confirme si la intoxicación se produjo vía alimentaria o inhalatoria.

Dentro del misterio que envuelve el caso de la muerte de tres miembros de una misma familia el pasado mes de diciembre en Alcalá de Guadaíra, parece existir un haz de luz. Los responsables de la investigación que dirige el juzgado de instrucción número 2 de Alcalá de Guadaíra, están estrechando el cerco y, tras un mes de análisis y estudios donde no hay una conclusión cerrada, todas las evidencias apuntan a que la familia murió intoxicada por una sustancia: fosfuro de aluminio o de algún componente.

La hipótesis más barajada la intoxicación por el fosfuro de hidrógeno o fosfina, un compuesto químico que en contacto con el agua provoca un gas tóxico. Se suele utilizar como plaguicida y en tareas como la desinfección de silos o secaderos de jamón. Sin embargo, existen muchas dudas sobre el cómo pudo causar la muerte de los tres familiares.

Según varios medios de comunicación nacionales, el padre de la familia albergaba en su domicilio tapones que luego vendía para conseguir algo de dinero. Esos tapones podrían contener restos de fosfina que, al contacto con la humedad del cuarto, podrían provocar un gas tóxico. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha emitido este viernes un comunicado donde reconoce que todo apunta a que el fallecimiento de estas personas se produjo como consecuencia de una intoxicación por fosfuro de aluminio o de alguno de sus componentes.

Sin embargo, se continúa investigando para determinar la manera en la que ese tóxico provocó las muertes. En este sentido, el Alto Tribunal ha dejado claro no existe ningún informe ni preliminar ni definitivo que confirme si la intoxicación se produjo vía alimentaria o inhalatoria. Es la tarea principal del juzgado que continúa investigando los hechos.

El juzgado ordena una limpieza de la casa

Ya este jueves fuentes de la investigación informaron de que la juez de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcalá había ordenado limpiar la vivienda y que la Policía Nacional volverá al domicilio a practicar diligencias antes de que se lleve a cabo dicha limpieza.

Las citadas fuentes explican que los agentes del Grupo de Investigación de la Policía Nacional de Alcalá de Guadaíra mantienen su investigación «abierta» y tienen previsto entrar en la vivienda a practicar una serie de diligencias antes de que se entre a limpiar el inmueble, para lo que no hay una fecha concreta.

Por su parte, la única superviviente fue una hija del matrimonio, de 13 años de edad, que fue explorada prestó declaración judicial la pasada semana en una comparecencia en la que no aportó ningún dato relevante para la causa, relatando lo que cenaron la fatídica noche. Así, ella cenó un bocadillo de jamón mientras los fallecidos comieron cazón en adobo y flamenquines.

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Nació en Sevilla y pronto supo que lo suyo sería la comunicación. Es licenciado en Periodismo en la Universidad de Sevilla y Máster en Marketing Digital por la Universidad de Málaga. Especialista...