Alberto Miranda

La Audiencia Nacional ha condenado al pago de 720 euros de multa por un delito contra la instituciones del EStado al ex edil de IU Alberto Miranda, por llamar «criminal» a Mariano Rajoy en su Facebook en 2013.

El Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado este martes al ex concejal y ex portavoz de IU de Alcalá de Guadaíra, Jesús Miranda Oliva, a pagar una multa de 720 euros por un delito contra las instituciones del Estado, después de llamar «criminal» al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en Facebook, a raíz de la muerte de una familia por inhalación de un producto tóxico en 2013.

Según informan agencias, la pena ha sido reducida a 720 euros y una responsabilidad penal subsidiaria de seis meses, después de que la Fiscalía y la defensa de Miranda hayan llegado a un acuerdo de conformidad. El fiscal Jesús Alonso Cristóbal en el escrito previo de acusación pidió una pena de multa de un 4.200 euros con responsabilidad penal subsidiaria en caso de impago de la misma de siete meses.

El ex concejal, según estas fuentes, ha mostrado su arrepentimiento frente a los hechos acontecidos y, al haberse puesto en contacto con miembros del PP para hacerle llegar esta decisión, el fiscal ha modificado su escrito y ha elevado a definitivas la petición de condena que, finalmente, ha aceptado el magistrado.

Miranda, que actualmente tiene 33 años, escribió en diciembre de 2013 en su perfil personal de Facebook que el «pueblo español tiene que levantarse de una vez, y ese criminal llamado Mariano Rajoy tiene que pasar el resto de su miserable vida entre rejas».

Esto lo hizo tras conocer que los miembros de una familia del barrio de Rabesa de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra fallecieron tras sufrir una inhalación de los restos de un producto tóxico que se encontraba en los tapones que el padre de dicha familia recogía para después venderlos, según la investigación policial.

No obstante, se produjeron una serie de especulaciones sobre la causa de la muerte, como una posible intoxicación por comer comida en mal estado tras ser recogida de un contenedor de basura, por la que desde diferentes ámbitos se culpó de llevar a esta familia a una situación de exclusión. Posteriormente la investigación dilucidó que la causa de la muerte había sido una reacción química de productos tóxicos que la familia almacenaba en su casa.