El muro levantado junto al arco de San Miguel, protegido como BIC, no cuenta con autorización de la Comisión Provincial de Patrimonio. El permiso de demolición permitía un cerramiento provisional bajo el que se ha amparado un nuevo muro de dos metros de altura.
La imagen del nuevo muro construido junto a la Muralla del Castillo de Alcalá de Guadaíra ha dejado indiferentes a pocos alcalareños. Rápidamente saltaron voces criticando la existencia de la nueva construcción adosada al arco de San Miguel, un elemento patrimonial que data de entre los siglos XIII-XV, que forma parte del Bien de Interés Cultural (BIC) Castillo de Alcalá, y protegido desde 1985.
Según ha conocido esta redacción, la Comisión Provincial de Patrimonio, dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta, no ha autorizado la construcción de este muro junto a la Muralla del Castillo. Cabe recordar que la protección BIC obliga a que cualquier obra que afecte al elemento patrimonial en cuestión deba contar con los permisos de la administración competente, en este caso, la Consejería de Cultura.
De este modo, la Comisión Provincial de Patrimonio dio luz verde durante este año al proyecto de rehabilitación del arco de San Miguel así como al derribo de varias viviendas anexas a la muralla. Este proyecto de derribo permite un cerramiento provisional del solar y pone en conocimiento de la Junta el nuevo uso del solar. Sin embargo, Cultura no ha autorizado ninguna nueva construcción, según han explicado fuentes de la Consejería.
La clave está, según ha podido conocer esta redacción, en que el proyecto de derribo de viviendas se aprueba como paso previo a un posterior proyecto para la construcción de una zona hostelera. El Ayuntamiento concedió los permisos de construcción amparándose en este segundo proyecto, sin embargo, no existe ningún informe de Cultura que autorice el levantamiento del muro, ni del resto de elementos construidos en el solar.
El Ayuntamiento ha defendido en todo momento la legalidad de los trabajos. Los permisos para este proyecto de nueva construcción ya han sido solicitados aunque la realidad a día de hoy es que aún no existe ninguna autorización al respecto y se ha empezado a construir sin ellos. Cabe recordar que a preguntas de esta redacción, el propietario del negocio señaló que dicha construcción cuenta con “todos los permisos legales” concedidos por las administraciones.
Desde el Consistorio se aseguró “no tener constancia” de lo contrario y se especificó que el muro tenía un «carácter temporal» al actuar como cerramiento. Aunque las obras han continuado en la fachada, lo que difícilmente hace pensar en el muro como un elemento provisional. No obstante, tendrá que ser la Comisión Provincial de Patrimonio la que finalmente se pronuncie sobre la validez del muro y la que revise el proyecto de construcción iniciado sin su autorización.