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“Alcalá puede convertirse en un gran ejemplo de cómo los partidos dejan a un lado sus intereses particulares por el bien de la mayoría”.

En la semana que arranca, el PP volverá a mantener encuentros con las distintas formaciones políticas de la ciudad, pero ante la “incertidumbre y preocupación reinantes entre los alcalareños por la posibilidad de que los partidos no se pongan de acuerdo y permitan a Gutiérrez Limones volver a recuperar la Alcaldía”, los populares han asegurado que su “compromiso con Alcalá no tiene límites” y asumirán su responsabilidad “dentro o fuera del gobierno del cambio».

En el PP son conscientes de que “el reto que se les plantea a los distintos partidos políticos de la ciudad es enorme, formaciones con distintas ideologías, antagónicas en algunos casos, puede ser motivo más que suficiente para que alcanzar un acuerdo entre ellas se antoje algo más que complicado”, añaden en un comunicado.

Sin embargo, en el PP lo tienen “meridianamente claro”. “Son más las razones que unen a los partidos que las que los desunen. Tras las primeras rondas de encuentros, a excepción del PSOE, el denominador común entre todos”, a juicio de los populares, “es acabar con un régimen cuyo gobierno ha girado durante 20 años alrededor de las ambiciones e intereses de una sola persona”.

“Un gobierno, el socialista, que al margen de las actuales cuestiones judiciales pendientes sobre varios posibles casos de corrupción, no ha dudado lo más mínimo en valerse durante años de las instituciones y administraciones públicas municipales para el aseguramiento de su poder, extendiendo una red clientelar tan densa y numerosa, que pueden llegar a ser cientos y incluso miles las personas cuyos puestos de trabajo dependen o creen depender de que el PSOE de Alcalá continúe en el poder”.

“Pero no sólo es con lo que hay que romper y dejar atrás. Lo que une a todos los partidos a excepción del PSOE, los principales problemas que hay que solucionar y que los ciudadanos así lo demandan, son también objeto de convergencia de todas las formaciones locales, la ordenación de las arcas públicas, la regulación del gasto municipal, las mejoras de los servicios públicos, la rebaja de la presión fiscal y las políticas destinadas a la creación de empleo, «son las principales líneas de acción y puntos de gobierno en los que todos estamos de acuerdo».

En este sentido, en el PP sostienen que “salvo cuestiones partidistas y de conveniencia a niveles ajenos a los problemas locales que puedan entorpecer un gran pacto por Alcalá, los objetivos para regenerar la ciudad son comunes entre los distintos partidos destinados a entenderse, al menos, durante cuatro años», y que “Alcalá puede convertirse en un gran ejemplo de cómo los partidos dejan a un lado sus intereses particulares por el bien de la mayoría”.