Los andalucistas advierten que los vecinos acabarán pagando en su declaración de la renta la “limosna envenenada de Limones”.

Colas y esperas es la tónica dominante en las oficinas municipales habilitadas para la tramitación de la subvención del IBI puesta en marcha por el alcalde de Alcalá de Guadaíra. Es una “burda maniobra que busca frenar el fuerte rechazo social por la negativa de Limones de bajar el tipo impositivo, como aprobamos la mayoría absoluta del Pleno”.

Así lo denuncia la portavoz del PA en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, Lola Aquino, quien recuerda que los andalucistas “ya advertimos en su día del más que probable colapso del servicio ante la avalancha de vecinos a los que se les ofrece la posibilidad de recibir una ayuda para el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles, y hoy los hechos vuelven a darnos la razón”. Para Aquino “que Limones decidiese subir el IBI a los alcalareños ha sido sencillamente todo un abuso hacia los vecinos de Alcalá de Guadaíra”.

Para Lola Aquino “el alcalde sigue sin querer ver la realidad que tiene ante sí y ha acabado saturando los servicios municipales y generando importantes molestias por no cumplir los acuerdos aprobados por mayoría absoluta”.

Para los andalucistas las subvenciones articuladas “son una limosna de Limones en un intento desesperado por frenar su caída en picado”. Para la andalucista “no debe confundirse una bajada del IBI, con una limosna electoralista envenenada, que es lo que intenta el PSOE”.

Según advierte la líder andalucista alcalareña “las ayudas al IBI serán gravadas por Hacienda, y por tanto serán una vez más los vecinos de Alcalá los que acaben pagando de nuevo las consecuencias en su declaración de la renta del próximo año. Aquino, quien ha calificado la medida de “electoralista” y de “estafa” a los vecinos, ha lamentado que “el empeño de Limones de no bajar el IBI volverá a contarnos más dinero a los vecinos y al Ayuntamiento”.