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En un comunicado, la responsable de la Policía Local, Mariló Gutiérrez, considera que las indicaciones donde se prohibía exhibir carteles no fueron las más acertadas y se corregirán para las próximas sesiones.

El Gobierno local de Alcalá de Guadaíra ha salido este sábado al paso de las críticas surgidas a raíz de la prohibición de exhibir carteles y pancartas que se llevó a cabo ‘de facto’ en el Pleno del pasado jueves. En él, la Policía Local entregó a los asistentes por primera vez, una acreditación a modo de tarjeta en cuyo reverso se incluían varias normas de seguridad.

De entre ellas sobresalía una: la prohibición de exhibir cualquier tipo de pancarta o cartel, una circunstancia que siempre ha estado permitida y que, de hecho, se permitió con los vecinos de la barriada Jardín de Alcalá, quienes, a través de carteles mostraron su disconformidad por la falta de compromiso en el arreglo de un muro derrumbado hace casi un año.

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A través de un comunicado, la responsable de la Policía Local y portavoz municipal, Mariló Gutiérrez, considera que tales indicaciones no fueron las más acertadas y se corregirán para las próximas sesiones, ya que la única autoridad que decide sobre lo que ocurre en el interior del Pleno es el alcalde presidente, “y en el caso de Antonio Gutiérrez Limones ha permitido siempre la exhibición de pancartas o carteles, que fue lo que ocurrió también en el último pleno celebrado”.

La Policía seguirá controlando el acceso a los plenos

El resto de medidas de seguridad implantadas en el último Pleno sí tienen visos de mantenerse. En la última sesión plenaria, los asistentes se sorprendieron cuando la Policía Local requirió los DNI y entregó una acreditación a cada persona, de manera que todos quedaron identificados. Del mismo modo, sólo se dejó pasar a las personas para las que había asiento, una circunstancia inédita, ya que, cuando los asientos estaban ocupados, tradicionalmente, había gente que quedaba de pie al final del Salón de Plenos.

Para el Gobierno municipal, la medida implantada de entregar una tarjeta para el acceso al salón de plenos es algo que se realiza en ayuntamientos de la provincia y en la propia capital. «Se trata de una sala con una capacidad limitada, que se marca por normativa de seguridad, por lo que el aforo ha de respetar unas normas, aunque a la oposición en su estrategia contra el alcalde no le preocupe cumplir las leyes en vigor”, señala.

“La oposición desconoce que la Policía Local tiene que garantizar la seguridad de las dependencias municipales y el alcalde el orden en el pleno y éste en ningún momento  prohibió ni las pancartas ni los carteles, como denuncian”, añade la portavoz municipal toda vez que considera que “la demagogia empleada por  la oposición está pasando  con más frecuencia y de manera más peligrosa por alto la responsabilidad que tiene el Ayuntamiento en la seguridad de los ciudadanos y de los edificios públicos. No todo vale para hacer política”.

Nació en Sevilla y pronto supo que lo suyo sería la comunicación. Es licenciado en Periodismo en la Universidad de Sevilla y Máster en Marketing Digital por la Universidad de Málaga. Especialista...