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El PSOE de Alcalá de Guadaíra asegura que en el juzgado consta el certificado del secretario de la comisión Liquidadora de la sociedad municipal en el que se demuestra que la factura “jamás fue abonada” por ACM.

El alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, cargó a las cuentas de la empresa Alcalá Comunicación Municial –ACM- la estancia de un fin de semana en Madrid y la visita a dos parques temático.

Según un informe policial que recoge la Cadena Ser, ACM habría asumido los 1.000 euros que costó la estancia de la familia del regidor palaciego en la capital del país, donde habrían visitado el Parque Warner y Faunia. Algo que habría certificado El Corte Inglés a la Policía.

Las tres noches de hotel costaron más de 600 euros; el AVE, 177 euros; las entradas a al Parque Warner, 116 euros; y las entradas a Faunia, 76 euros.

Lectura “sesgada y partidista”

Sin embargo, el teniente alcalde del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, Rafael Chacón, ha afirmado hoy “con rotundidad” que el PP “vuelve a mentir haciendo ahora una lectura sesgada y partidista de un informe judicial “sólo para ahondar la pretendida campaña de acoso y derribo que desde hace meses viene orquestando junto el resto de grupos de la oposición contra la figura del alcalde”.

Chacón acusa en especial a los populares de filtrar a la prensa “sólo lo que le interesa de un informe inicial emitido por la policía judicial, que no definitivo, y del que extrae una información parcial y de manera intencionada para seguir intentando desgastar la imagen del mandatario alcalareño y candidato por el PSOE a las próximas elecciones municipales”.

Con respecto a la factura del viaje familiar al que hace alusión la oposición, el teniente de alcalde ha asegurado que “hay pruebas concluyentes de que no se ha abonado esta cantidad desde esta empresa pública” y que “en el juzgado consta el certificado del Secretario de la Comisión Liquidadora de la sociedad Alcalá Comunicación, en el que se demuestra que tal factura jamás fue abonada desde esta sociedad”.

En este mismo sentido, Chacón ha aseverado que “el juzgado tiene toda, absolutamente toda la documentación contable de la sociedad que se le aportó en su día y en la que se ve claramente que ninguna de esas cuantías se han realizado desde la misma”.

El edil ha apuntillado que, como en otras ocasiones en las que la oposición se abona al dedo acusador y se ha demostrado la falsedad de sus acusaciones, confía en que la justicia “ponga a cada uno en su sitio”.

Whisky, ginebra y vinos caros

Cabe recordarse que, como viene publicando Sevilla Actualidad, Alcalá Comunicación Municipal ACM, la empresa liquidada en 2013 y que actualmente está siendo investigada por presuntas irregularidades por el juzgado número 2 de Alcalá de Guadaíra, pagó con dinero público al menos 25 almuerzos de miembros de su cúpula directiva.

Sevilla Actualidad ha tenido acceso a facturas que constan en el expediente judicial que instruye el juzgado nº2 de Alcalá en las que se constata que todas estas comidas tuvieron lugar entre 2009 y 2011 en ‘El Rincón de Bernardo’, un conocido restaurante de la localidad alcalareña.

Las facturas suelen ser dos o tres cada mes, siempre al mediodía, y siempre en el mismo restaurante. Incluso se da la circunstancia de dos facturas pagadas del mismo día y a la misma hora, pero en distintas mesas. En todas ellas siempre aparecen entre dos y cinco comensales que cargan a la empresa públicas facturas con importes que van desde los 60 a los 220 euros en los que pagan comidas así como copas de Whisky de Malta, ginebra Premium o vinos de autor.

En ellas, aparece como cliente el concepto “ACM”, “Alcalá Comunicación” o “José Luis Díaz”, en referencia a José Luis Díaz Aragón, gerente de la empresa hasta su disolución en 2013. Incluso en una de ellas aparece como cliente «PGOU».

Se da la circunstancia de que ACM fue disuelta en 2013 tras arrastrar una deuda superior al medio millón de euros pese a tener en nómina solo a 14 trabajadores. La empresa era una sociedad anónima, regulada por el derecho mercantil, aunque ha contado con el 100% de su capital público, pues se nutría de las transferencias que le aportaba el Ayuntamiento de Alcalá.