Los alcaldes de los cuatro municipios afectados (Alcalá de Guadaíra, Alcalá de Henares en Madrid, y Gavá y Viladecans en Barcelona) por el expediente de la empresa de sanitarios Roca que afectaría a 713 familias en todo el país, se unen para analizar el posible impacto que tendría la medida en sus localidades, así como posibles acciones para solventar la situación. El Pleno del Ayuntamiento de Gavá (Barcelona) apoyó ayer por unanimidad una moción de respaldo a los empleados, como la firmada en Alcalá de Guadaíra.

Sevilla Actualidad. Una representación de los trabajadores de la planta de Roca en Alcalá de Guadaíra encabezada por el alcalde de la localidad, Antonio Gutiérrez Limones, participa hoy en una manifestación en Gavá (Barcelona) para pedir garantías para los empleados del grupo catalán y mostrar su rechazo a un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que se prevé que afecte a 713 familias en España.

Este encuentro de los cuatro regidores municipales coincide con una nueva ronda de negociaciones entre los trabajadores y la dirección del Grupo Roca en Barcelona en la que se intentarán desbloquear unas conversaciones que la semana pasada se celebraron en Madrid sin ningún tipo de avance.

Representantes de las tres plantas de Roca en España participan esta mañana en una concentración «simbólica» que se lleva a cabo en la localidad barcelonesa para expresar la «unión sin fisuras y el apoyo existente entre las distintas instalaciones del grupo contra un ERE que no responde ni a la crisis ni a la baja competitividad de las plantas». «No se puede permitir que paguen las consecuencias los trabajadores, produciéndose el colapso familiar de los mismos», reitera Gutiérrez Limones, edil alcalareño.

«De aplicar prejubilaciones, en la planta de Sevilla sólo saldrían una veintena de empleados» debido a los anteriores expedientes de regulación que la compañía llevó a cabo en la factoría, cuyos empleados tienen una media de 45 años, advirtió el portavoz de la plantilla de Alcalá de Guadaíra. De la Concepción subrayó que el futuro industrial de la instalación pasa por aumentar el número de piezas que fabrican, recordando la existencia de plantas en Portugal que fabrican piezas de los mismos modelos que se realizan en Alcalá que están funcionando al cien por cien de su capacidad.

De momento, Roca plantea indemnizaciones de 33 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades para los trabajadores que se vayan a despedir, una propuesta que los sindicatos consideran muy alejada de sus peticiones.

Las fuerzas políticas sin fisuras con los trabajadores

Los grupos municipales en el Ayuntamiento de Gavá (PSC, PP, ERC, ICV-EUiA, CiU y C’s) respaldaron ayer por unanimindad una moción de «solidaridad», «apoyo institucional», y «reconocimiento» a los trabajadores en su tarea negociadora con la empresa y en «la defensa por la estabilidad de la ocupación, la viabilidad y la continuidad de la empresa».

Los políticos instaron a la empresa a «adoptar medidas que, si bien han de servir para adecuar la producción a las necesidades actuales dentro del contexto de crisis económica, éstas tengan el menor impacto laboral posible, evitando la extinción de contratos en contra de la voluntad de los trabajadores».

El Pleno municipal se mostró a favor de la «continuidad de las actividades del grupo Roca en la ciudad, así como en el resto de poblaciones afectadas» e instó a la empresa a tomar «todas las medidas y planes que de manera definitiva puedan garantizar la viabilidad de la planta y de los puestos de trabajo, hacer un verdadero plan industrial de investigación y desarrollo, así como un plan social».

También el Pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, formado por los concejales de PSOE, PP, PA e IU, respaldaron una moción de apoyo a los trabajadores en sus acciones para evitar los despidos y conseguir una solución que no conlleve la pérdida de empleo; mostrar el total rechazo al ERE planteado; y la  preocupación por las familias afectadas por este problema.

La corporación trasladó el acuerdo tanto a las secciones sindicales de Roca en su planta local, como a los grupos parlamentarios del Parlamento Andaluz, a la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, al Ministerio de Trabajo, y a los propietarios de Roca a fin de que se sumen a este acuerdo plenario.

Con anterioridad a esta acción, y como informó Sevilla Actualidad, Gutiérrez Limones llevó al a la cámara del Senado, por medio de una pregunta al Ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, su preocupación por la situación de los trabajadores del Grupo Roca ante el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo que planea sobre 713 familias de distintas plantas en todo el país, entre la que se encuentra la fábrica en Alcalá.

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