Tras conocerse el informe definitivo del Instituto Toxicológico sobre las causas de las muertes de la familia Caño Bautista, lel equipo de Gobierno de Alcalá de Guadaíra ha manifestado que “una vez esclarecidas las causas de estos desgraciados sucesos debe volver a manifestarse el apoyo a la familia y abrir un espacio de reflexión sobre las reacciones que estos dolorosos acontecimientos produjeron “.
Desde el Gobierno del Consistorio alcalareño “se exige una rectificación a cuantos hicieron afirmaciones y juicios de valor sobre la familia afectada, la ciudad de Alcalá, sus servicios municipales, su Equipo de Gobierno y su Alcalde que no se correspondían con la verdad”.
Los responsables municipales hacen “un llamamiento a la mesura de quienes se precipitan a rellenar lo que no ha tenido tiempo de saberse con hipótesis en el mejor de los casos poco fundadas o directamente inventadas”. Manifiestan, igualmente, que “no es legítimo trasladar un suceso tan doloroso como este al ámbito de la confrontación. Cuando una desgracia como esta nos desmorona es el momento de la ayuda y la unidad. Resulta incalificable que alguien utilice un asunto así para promover el escándalo social, denigrar la imagen de la ciudad o buscar falsos culpables. Tristemente, eso se ha producido”.
Destacan, posteriormente, una petición a la ciudadanía para “mantener una actitud de cautela ante quienes aprovechan estas situaciones para generar audiencia o conflictos”.
Concluyen expresando que “creen llegado el momento, de hacer un llamamiento a la responsabilidad futura y a que quienes no se condujeron adecuadamente durante estos hechos pidan perdón a la familia, el barrio, la ciudad, los servicios municipales y el Alcalde”.