La recaudación municipal de Alcalá, paralizada

Los despedidos de ARCA rechazan el cierre de Puleva a las puertas de la reunión que mantuvo el comité con la Corporación. CCOO defiende que «Limones debe rectificar».

La sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha indicado que “Limones tiene una responsabilidad directa en los 20 despidos de ARCA y en la de los trabajadores relevistas del ayuntamiento, y esta doble moral convierte en esperpento su defensa de empleo en la localidad, cuando ni siquiera se atreve a recibir a sus propios despedidos”.

Según José Luis García, delegado sindical, “Gillette, Flex, Roca, y ahora Puleva, cientos de empresas están desapareciendo de la ciudad con un alcalde-senador, más preocupado por su imagen política y salir en la foto ‘al lado de’ que por impedir de verdad los despidos y poner en marcha, al menos, un Pacto por el Empleo y contra la Crisis en Alcalá como se le viene demandando hace años organización sindicales, políticas y sociales de Alcalá. Alcalá no puede permitirse ni un despido más. Gutiérrez Limones debe rectificar”.

García ha afeado al primer edil que tras la reunión que mantuvo el pasado viernes con el comité de empresa de Puleva, y en la que participó la oposición, «evitara el contacto» con los ex trabajadores de la empresa CGI, subcontrata del servicio de recaudación de impuestos de Alcalá (ARCA), que acudieron a las puertas del lugar donde se desarrolló el encuentro con el propósito de hablar con Gutiérrez Limones.

Según informa CCOO «este hecho que no se produjo ya que el alcalde buscó otra puerta para salir y evitar este contacto. El resto de los portavoces de los grupos políticos, insiste el sindicado «sí salieron por la puerta principal mostrándoles su apoyo los de la oposición, y citándolos para el próximo lunes la portavoz del PSOE».

Mientras tanto, según el sindicato, la recaudación de tributos del Ayuntamiento de Alcalá se encuentra «prácticamente paralizada» como consecuencia de estos 20 despidos, que han dejado ARCA con sólo 7 empleados municipales que han tenido que abandonar sus tareas para dedicarse a atender al público, que sigue acudiendo a sus instalaciones.