La edil que arrebató con su salida al grupo no adscrito, la mayoría absoluta de Limones, dice que la postura «intransigente» del PSOE y el reguero de dimisiones confiman los motivos por los que alegó su abandono a Limones.
«Lo que está ocurriendo viene a demostrar que llevaba razón con el paso que dí en junio». Lo dice Laura Ballesteros, la mujer que con su marcha del PSOE como edil no adscrita, dejó en minoría al gobierno de Antonio Gutiérrez Limones.
En unas declaraciones a Sevilla Actualidad, defiende que «está claro que el PSOE tiene un grave problema interno tanto institucional como orgánico». Apunta la edil no adscrita alcalareña que «a los tres concejales que nos hemos ido -los ediles José Manuel Rodríguez y Ana Belén González dejaron sus actas al PSOE-, hay que sumar los dos cargos de confianza que han renunciado y las diferentes dimisiones que durante los últimos meses se han venido produciendo en el seno de la ejecutiva local del PSOE de Alcalá de Guadaíra».
Defiende la edil no adscrita que estas dimisiones «unidas a todo lo que está ocurriendo, algo que debería hacer reflexionar a Limones, pero parece que lejos hacer autocrítica y un análisis pausado de lo que están haciendo mal, continúan atacando con argumentos vacíos».
Según la que fuera en su día portavoz del PSOE en el Consistorio alcalareño «no todo el mundo en Alcalá va a llevar el paso cambiado menos el alcalde». Otra de las explicaciones que emplea Ballesteros para resaltar la, a su juicio, errática política del PSOE es que «cada mes está más lleno el salón de plenos de grupos muy dispares protestando por las decisiones del alcalde. Hay muchos ciudadanos que acuden y que siguen pidiendo una cita con el alcalde, que luego nunca atiende».
Explica Ballesteros que «el desgobierno ha llegado hasta tal punto que el alcalde ha perdido el control absoluto de la situación». A su juicio, la situación actual evidencia que «el PSOE necesita una clara renovación interna y tienen que dejar paso a otra gente».
Por último, Laura Ballesteros se ha mostrado convencida de que «todo lo que está ocurriendo viene a demostrar los motivos que me llevaron a dar el paso que di en junio. No se puede dialogar con este hombre».